Olvera, un pueblo blanco de postal
Recorre con nosotros uno de los pueblos blancos más bellos de España: Olvera. Un viaje cargado de vistas y calles-mirador en una de las ubicaciones más impresionantes de la Sierra de Cádiz.
A tan sólo 130 kilómetros de Cádiz capital nos encontramos con Olvera, un pueblo del que se dice que es una calle, un castillo y una iglesia, pero... ¡menuda calle, castillo e iglesia! Este pueblo está considerado la puerta al Parque Natural de la Sierra de Grazalema y es uno de esos pueblos imprescindibles en la ruta de los pueblos Blancos de la sierra de Cádiz.
Tan sólo un breve paseo por la Calle Llana en dirección a la plaza de la Iglesia te bastará para dar explicación al por qué en el año 1983 fue declarado como conjunto Histórico Artístico.
Según se llega a Olvera, resulta majestuoso observar el pueblo desde la lejanía, rodeado de olivares y tierras de cultivo, formando ese extraordinario montículo de casitas blancas que se apiñan unas sobre otras rematadas por su espectacular iglesia.
Y en otro de los extremos, el pueblo, sobre un peñasco, donde se eleva el castillo, que aún conserva la torre del homenaje, el popular Paseo de Ronda y un espectacular subterráneo que nos llevará a lo alto de su torre del homenaje donde las vistas son... qué deciros, espectaculares.
Y es que si por algo se puede caracterizar este pueblo es por ser un mirador en si mismo. Desde casi cualquier calle de la parte alta disfrutarás de maravillosas vistas que parecen querer colarse de calle en calle y que te sorprenderán a cada paso que des.
Fijaos que maravilla. Con un entorno como este, de vistas maravillosas, a la sierra de Grazalema, el hecho de recorrer cada recoveco del pueblo, se convierte en algo casi adictivo.
Y es que no hay que olvidar que Olvera se encuentra a nada más y nada menos que a 643 metros de altura.
Desde miradores como el del Sagrado Corazón de Jesús os dará la sensación de que tanto iglesia como castillo flotan sobre una nube blanca de preciosas casas encaladas.
Y todo ello, bajo el abrigo de la espectacular de la serranía de Cádiz.
Perderse por sus calles, serpenteantes, de orígenes árabes...
Regalarse unos minutos de reflexión entre silenciosos rincones donde reina la luz...
O simplemente, conocer La Almedilla o Barrio de la Villa, convierten la experiencia de visitar Olvera en toda una experiencia que cautiva al viajero transportándolo a una auténtica postal de pueblo blanco andaluz.