Sendero Monda – Cerro Gordo – PR-A 275

El Sendero Monda – Cerro Gordo – PR-A 275 nos llevará hasta Cerro Gordo, un enclave forestal cubierto por una masa de pinos carrascos, fruto de repoblaciones de los años 60 del pasado siglo. Anteriormente, proliferaban encinas, alcornoques y acebuches, que fueron empleados durante siglos para la obtención de madera, corchas y carbón, un combustible imprescindible hasta el primer cuarto del siglo XX.

La ruta pasa por la fuente de los Morales, localizada en un bello paraje natural rodeado de las huertas de Alpujata, donde acuden numerosos vecinos para beber de sus frescas aguas.

Para realizar este recorrido se parte desde la plaza de la Ermita, céntrica plaza de Monda donde se erige una estatua en homenaje a los carboneros mondeños. Sobre los campos circundantes del municipio cubiertos de olivares, almendrales, huertos y tierras de labor se eleva el imponente castillo de Monda.

A poco de iniciar el recorrido y antes de abandonar el casco urbano, podemos ver a la izquierda una antigua era que alberga una curiosa construcción religiosa del siglo XVIII, llamada El Calvario, donde se celebra la última estación del Vía Crucis de la Semana Santa mondeña.

Tras abandonar el pueblo, el sendero atraviesa por un pequeño túnel la carretera, continúa a través del antiguo camino que conduce al paraje de Alpujata, donde las laderas han sido transformadas en terrazas para el aprovechamiento del cultivo. Aún perduran las acequias como medio de transporte del agua que riega las huertas.

Pronto llegamos a un cruce donde el camino se divide en tres, tomaremos el del medio entre olivares y huertas, llegaremos a la fuente de los Morales. Esta fuente, muy visitada por la gente del lugar por sus preciadas aguas ferruginosas, se cobija bajo la sombra de un enorme quejigo.

De vuelta, recorremos el mismo camino y nos volvemos a situar en el cruce del arroyo de Alpujata, donde en esta ocasión tomamos el camino de la izquierda. A medida que avanzamos en sentido descendente llegamos al cauce fluvial del arroyo de Alpujata, denominado, aguas abajo, Arroyo Alcazarín, afluente del río Grande.

A medida que ascendemos, nos introducimos en espesos pinares de pino carrasco, que ya nos acompañarán durante el resto del camino. Con un trazado más suave, continuamos siempre por el camino principal, y dejando atrás el inicio de un cortafuegos a nuestra derecha. Cerro Gordo se nos presenta como un macizo cubierto por un denso pinar, que nos suministrará abundante sombra.

Llegados a un nuevo cruce, abandonamos el paraje de Cerro Gordo para dirigirnos a la parte alta del polígono industrial de Monda, desde donde iniciamos el regreso por un pequeño y antiguo camino que, tras cruzar un pequeño túnel sobre la carretera principal, desemboca en la carretera A-7101, que da acceso de nuevo al casco urbano de Monda.