Medina Sidonia, cuna del alfajor
Fenicia, romana, bizantina, árabe…, con sus más de 3.000 años de antigüedad, la ciudad de Medina Sidonia es una de las localidades con más historia a sus espaldas de toda la provincia de Cádiz. La riqueza cultural que posee es equiparable con su herencia gastronómica. La fama de sus dulces y postres de tradición andalusí es de sobra conocida en lugares repartidos por todo el mundo. En especial uno: el alfajor.
El alfajor o alajú, como todavía lo llaman en este pueblo, es el emblema de la repostería de Medina Sidonia. Desde 2004, es el primer dulce de Andalucía con Indicación Geográfica Protegida. Su nombre deriva del término árabe 'al-hasú', que significa ‘relleno’. Y es que su sabor a miel y frutos secos viene acompañado del aroma de algunas especias como el clavo, la matalahúva, el ajonjolí, el cilantro y la canela.
Un apunte curioso es que puede considerarse como un precedente de las actuales barritas energéticas. Gracias a las propiedades nutritivas de sus ingredientes y su fácil conservación, el alfajor fue muy consumido y apreciado como complemento alimenticio para viajes y trayectos largos durante la Edad Media.
A pesar de contar con tantos años a sus espaldas, y ser considerado como uno de los dulces más antiguos de Europa, la receta del alfajor se ha mantenido prácticamente inalterada desde el medievo, pasando de padres a hijos y conservando su particular idiosincrasia. Con tan solo probar un pequeño bocado somos capaces de transportarnos a épocas pasadas.
En las calles de Medina Sidonia, su olor se confunde con otras delicias típicas de la ciudad. Es el caso de la torta parda, los amarguillos y piñonates. Todos deliciosos manjares que no puedes perder la ocasión de degustar si visitas alguna vez esta histórica población gaditana.