En todo surtido navideño nunca pueden faltar las hojaldrinas de Alcaudete. Receta original de la familia Mata, estos irresistibles dulces de hojaldre se elaboran con zumo de naranjas frescas y pueden encontrarse en cualquier rincón del país. Unos pequeños bocados de placer con aroma a vino que, desde sus orígenes en 1949, forman parte de la cultura gastronómica andaluza.

Por otra parte, en Arjona se presenta una elaboración similar, los hojacampos, un pastelillo de hojaldre cubierto de azúcar glas que, con el tiempo, presenta distintas y llamativas variedades; cubierto de chocolate, con almendras o relleno de crema.

Elaborados por Productos Campos, empresa familiar especializada en otros productos como mantecados y polvorones, destaca también por su llamado dulce sefardí. Esta delicia, rescatada a partir de una receta medieval del siglo XIV, cuenta desde 2013 con un certificado kosher otorgado por el Rabinato de Madrid.

Dos municipios con mucha historia

La visita a ambos municipios no solo nos ofrece la posibilidad de degustar sus apreciados dulces, sino también la ocasión de recorrer sus calles, plazas y monumentos, lugares con varios siglos de historia a sus espaldas donde antiguas civilizaciones dejaron su huella impresa.

Entre un sinfín de monumentos, cabe mencionar el Castillo Calatravo, el monumento más importante y representativo de Alcaudete. Construido entre los siglos XII y XV, está situado sobre un cerro desde donde se contempla toda la ciudad. Así como el Museo de Artes y Costumbres Populares Juan Eslava Galán, bautizado en homenaje al escritor urgabonense y Premio Planeta. Una exposición donde toda persona interesada podrá conocer más sobre la cultura de Arjona a través de su colección de objetos etnográficos.