Manolete, IV Califa de Córdoba
Su peculiar estilo alcanzó la perfección en la suerte de matar. Popularizó un pase con su nombre "la manoletina”.
Manuel Rodríguez Sánchez, ‘Manolete’ (Córdoba, 1917-Linares, 1947)
Califa del toreo
Torero. Manuel Rodríguez Sánchez nace en Córdoba el 4 de julio de 1917. Su padre muere cuando él sólo cuenta cinco años y desde muy joven siente inclinación por el mundo del toro, en el que cuenta con numerosos antecedentes ligados al matadero cordobés y al barrio de Santa Marina, tradicionales viveros de los toreros cordobeses.
Toma la alternativa el 2 de julio de 1939 en la plaza de la Real Maestranza de Sevilla. Las temporadas de 1940 a 1944 se saldan con continuos éxitos en los principales ruedos.
Manolete se siente cada vez más presionado por la exigencia de los públicos y se aleja voluntariamente de los ruedos españoles durante 1946. La temporada de 1947 la inicia muy tarde. El 28 de agosto de aquel año, Manolete está anunciado en la feria de San Agustín de Linares, en el Coso de Santa Margarita. El cartel lo abre Rafael Vega de los Reyes "Gitanillo de Triana”, compañero de muchas tardes, y lo cierra un jovencísimo Luis Miguel Dominguín. Los toros pertenecen a la divisa de Eduardo Miura. La corrida transcurre sin mayores incidencias, aunque parte del público se muestra hostil con el diestro cordobés que hace un gran esfuerzo ante el quinto de la tarde. El toro se llama Islero y es negro, entrepelado y bragado. El animal presenta dificultades, pero a la hora de matar Islero le infiere una extensa cornada en el triángulo de Scarpa del muslo derecho. El toro suelta su presa y el diestro cae al suelo, gravísimamente herido. Los médicos logran estabilizar a duras penas al torero, que parece recobrarse e incluso llega a fumarse un cigarrillo y a conversar con sus íntimos, pero no soporta una última transfusión de plasma traído desde Madrid. Manolete pierde la vista y expira a los pocos segundos en la madrugada del 29 de agosto en el Hospital de los Marqueses de Linares. Su novia, la actriz Lupe Sino, aguarda en una estancia contigua sin que llegue a poder ver con vida al torero.
Conmoción en su muerte
La conmoción que sacude a todo el país tras la muerte de Manolete sobrepasa sus fronteras. El Gobierno concede a título póstumo la Gran Cruz de Beneficencia al matador, que es enterrado en el cementerio de la Salud de Córdoba en medio de una impresionante manifestación de duelo. Manolete había sido una de las figuras más importantes de la posguerra española, que trasciende mucho más allá del ambiente taurino. Impone modas en el vestir y es un auténtico ídolo de masas tanto en España como en México, país en el que conseguirá rotundos triunfos y será venerado de una manera especial.
Manolete es considerado el gran arquitecto o fundador del toreo moderno. Celoso guardián del rito en la plaza y en la calle, muy pronto se le considera el IV Califa indiscutibles del toreo, sucediendo a Rafael Molina "Lagartijo”, a Rafael Guerra "Guerrita” y a Rafael González Madrid "Machaquito”. Manuel Benítez "El Cordobés” ha sido proclamado V Califa.
Recuerdos a su figura
Sendos bustos suyos perpetúan su recuerdo en la cordobesa plaza de la Lagunilla, donde tuvo casa, y en el atrio de la puerta principal del Coso de los Califas. Sin salir de Córdoba, un grandioso monumento se alza junto a la iglesia de Santa Marina para honrar su memoria. Además una placa señala su casa natal, en el número 2 de la calle Conde de Torres Cabrera.
Otro de los lugares que frecuentaba el torero, era la plaza de Capuchinos y el Convento de San Jacinto, ya que Manolete era muy devoto de la Virgen de los Dolores y entregaba donativos a la comunidad religiosa del hospital. En esta plaza se alza una de las imágenes más singulares de Córdoba: El Cristo de los Faroles. La blancura de los muros que lo rodean resalta el efecto dramático de este crucificado barroco.
No deje de visitar el Museo Taurino, situado en plena Judería en la plaza de Maimónides número 1, recientemente remodelado donde se rinde homenaje al IV Califa del toreo; la Casa de la Avenida Cervantes, que Manolete comprara en 1942. En esta casa se instaló su capilla ardiente, y de aquí salió el cortejo fúnebre hacia la Iglesia de San Nicolás el día de su entierro. Sus restos descansan en un mausoleo que se puede visitar en el Cementerio de Ntra. Señora de la Salud.
Paseo 1. Casa natal en calle Conde de Torres Cabrera, nº2 - Iglesia de San Miguel- plaza de la Lagunilla - plaza Conde de Priego.
Paseo 2. Plaza de Capuchinos y Cristo de los Faroles - Casa de la Avenida Cervantes - Iglesia de San Nicolás - Cementerio de Ntra. Señora de la Salud.