Pasarela del Guadalhorce
Esta pasarela de madera forma parte de la senda litoral, cuyo objetivo es conectar toda la costa malagueña a pie desde Manilva hasta Nerja. Un paraje natural que pasa por la desembocadura del Guadalhorce, una senda en la etapa 35 de la Gran Senda de Málaga y un espacio protegido incluido en la Red de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía (RENPA).
La pasarela ha hecho que esta desembocadura del Guadalhorce, "río de los silencios" en árabe. pase de ser una isla entre los dos brazos del río a convertirse en una península con un acceso más fácil. Su importancia radica en que es un refugio para las aves, contando con hasta cinco observatorios gracias a su gran interés ornitológico: el de la laguna de La Casilla, el de río Viejo, el de la laguna Escondida, el de la laguna Grande y el observatorio de aves marinas.
El recorrido que nos ofrece la ruta de este enclave natural es bien sencillo: llano y está repleto de humedales permanentes. El paraje, de una gran riqueza faunística y natural, ocupa una extensión de unas 67 hectáreas de un complejo lagunar y, además, mantiene el tramo más extenso de playa en estado natural de todo el litoral malagueño. Para su visita se pueden seguir dos senderos bien señalizados: la ruta del río Viejo y la senda de la laguna Grande, ambos de 1,6 y 1,7 kilómetros de recorrido respectivamente, los cuales nos permiten acceder a las distintas lagunas y a los cinco observatorios de aves