Málaga inmensa. 4 rincones más allá de sus costas bañadas por el sol.

La aventura también se respira en esta zona. El Caminito del Rey es un sendero de unos tres kilómetros dentro de la sierra malagueña. Una zona espectacular en la que presenciarás paisajes espectaculares. A tu paso irás bordeando las paredes del cañón por donde pasa el río Guadalhorce, hasta llegar al Desfiladero de los Gaitanes. ¡Ve entrenando tu vértigo! 

Aquí, el pasado histórico está presente en distintos lugares de la provincia. Sin duda, la Alcazaba de Antequera es una edificación de la época mozárabe que te dejará con la boca abierta. Ocupa todo el cerro y la torre del Homenaje tuvo un importante papel años atrás. Además, tras estar todo el día arriba y abajo, date un capricho probando los mantecados. Un dulce típico hecho a partir de manteca de cerdo que endulzará tu visita. 

Cuna de los pueblos blancos —se llaman así por las paredes calizas de sus casas—. Algunos están más en el interior como Casares, Frigiliana o Ronda, con su espectacular desfiladero, y otros quedan en el litoral andaluz como Mijas o Nerja, a la que puedes visitar su cueva. 

Para disfrutar del mar puedes hacerlo en Marbella o en la misma ciudad de Málaga. La cultura está presente en cada rincón. Además, tienes que probar los espetos, un plato típico, frente a la playa, por ejemplo en el restaurante Miguelito El Cariñoso. 

Esta es una pequeña guía de la provincia de Málaga que será el pistoletazo de salida de tus vacaciones.