Mercado de Abastos de Linares

El Mercado de Abastos de Linares, situado al final de la calle Santiago, fue diseñado por el arquitecto municipal Francisco de Paula Casado y Gómez y se construyó entre 1903-1906, según consta en su fachada principal. Es uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad, pues fue proyectado como colofón a un largo y complicado proceso urbano que comenzó en 1875 y transformó el plano urbanístico de Linares, al dotarlo de infraestructuras públicas adecuadas al importante desarrollo económico y demográfico experimentado en la ciudad desde mediados del siglo XIX.

Este mercado, de una sola planta y del estilo historicista imperante en la época, con influencia neomudéjar, tiene forma de gran nave de muros sólidos y mampostería revestidos con ladrillo rojo y piedra en los zócalos, molduras en los vanos y placas de azulejos en la cornisa. El mercado fue rehabilitado en los años ochenta del pasado siglo XX y, más recientemente, en 2014.

En la actualidad, ha recuperado su tradicional uso de mercado de abastos de carne y pescado, y se han sumado puestos de verduras, hortalizas, frutas, encurtidos, dulces y flores, que tradicionalmente se ubicaban en la plaza próxima. Además, se ha convertido en un museo abierto a la ciudadanía, donde se puede conocer la obra de los máximos representantes de la pintura linarense contemporánea: como la instalación del relieve metálico, obra del pintor Paco Baños, que en su día decoró la parte superior del escenario del Teatro Olympia de Linares, y una obra nueva encargada a Miguel Ángel Belinchón “Belin”, máximo exponente del arte urbano de la ciudad y graffitero de reconocido prestigio internacional.

Belin ha realizado una obra en relieve, de metal galvanizado, que representa a un niño pescando un atún desde su barca y que espera que un semáforo rojo le permita seguir su camino. La figura principal mide 6 metros y el semáforo, que forma parte de la obra, es el antiguo dispositivo de las Ocho Puertas, rescatado del almacén municipal.