Bodegas Halcón (antes Bodegas Marqués de San Gil), está estratégicamente situada en el núcleo histórico de Lebrija, limitando su extensa superficie con el trazado de la muralla almohade, con la monumental iglesia de Santa María de la Oliva y con vistas a la plaza de América.
Aunque las primeras referencias de esta Casa-Bodega son del siglo XVIII, es a mediados del siglo XIX cuando se reforman los cascos bodegueros adquiriendo la configuración actual. En esta bodega con orientación hacía Sanlúcar de Barrameda, muy próxima al Coto de Doñana, es donde se crían durante largo tiempo los vinos: Finos, Amontillados, Olorosos, Creams y vinos dulces de alta graduación, siguiendo procesos de crianza biológica y crianza oxidativa, en el sistema de criaderas y soleras.
Algunas de sus principales marcas son Amontillado Bigotillo, Cream Conchita o Fino El Marqués.En Bodegas Halcón se disfruta de la historia, de patios andaluces y preciosos jardines, cuyas esencias se enredan con los profundos y centenarios aromas de la bodega. Tradición e historia se funden en sus viejas botas, educan al vino joven y lo convierten, a través del tiempo, en vinos generosos de una extraordinaria calidad.
Sobre un antiguo molino de aceite, esta zona fue bodega de primera fermentación del mosto. Se conserva una de las antiguas cántaras donde de recogía el aceite. Posteriormente, el mosto se enviaba a la bodega que está bajo la Bodega de Crianza durante una año, tras el cual se introducía en la misma para su envejecimiento.
Salón Virgen de los Reyes
Esta bodega se levanta sobre un antiguo almacén del s. XVII de cuyos restos perduran las distintas tinajas. La elegancia de sus arcos y su sobriedad, se complementan con la alegría de la luz que penetras por sus ventanas al jardín. La muralla romana limita esta bodega con la antigua calle «Traslaiglesia» que da nombre a nuestro Pedro Ximenez.
Postigo
En las antiguas cuadras , hoy se conservan las armas de antepasados bravos y heroicos que forman parte de la historia de España, de las Indias Orientales. La paz de la vecina iglesia, se transmite en esta galería en la que se disfruta del canto de los pájaros y la belleza de un patio que es pura armonía.
Patio de las Caracolas
Toma su nombre de la típica planta enredadera lebrijana, que proporciona sombra en verano y luz en invierno. Lugar preferido de los toneleros para arreglo de botas. Aún se lavan ahí las botas a la forma tradicional. También se encendía la hoguera para quemar las botas por dentro y utilizar el hierro para marcar.
Patio principal
Típico patio andaluz de principios del s. XX que recuerda el descrito en “Dª Rosita la soltera» o «El Lenguaje de las flores”. En la fachada interior, el azulejo trianero de nuestro padre Jesús del Gran Poder muestra la fecha de entrada en la casa del Marqués de San Gil. Las enredaderas que cubren toda la pared de ambas bodegas ayudan a mantener las condiciones ambientales necesarias para la crianza de los vinos. El arrullo de la fuente, el aroma de las rosas y jazmines, la Giraldilla vigilando…
Casa de Campo
Típico patio de trabajo en la época de vendimia y cosecha. Carros que entraban cargados de uva, trigo, aceituna, … y salían con mosto, vino y aceite. La Giraldilla ha sido testigo privilegiado de esta efervescente actividad, no olvidemos que el flamenco es el protagonista principal de la Judería lebrijana muy próxima a la casa. Las malacaras, buganvillas, jazmines, damas de noche y diamelas…junto a la “marea” procedente de Sanlúcar, hacen de este lugar un oasis en pleno centro de Lebrija.