Las termas de Alhama de Granada: una piscina natural
Los primeros habitantes de al-Hama, "aguas calientes” en árabe, datan del período Neolítico. Su buen clima y tierras fértiles, a los pies del río, convirtieron a esta pequeña región, a medio camino entre Málaga y Granada, en el rincón idóneo donde echar raíces.
Abrazada por el Parque Natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama, la localidad de Alhama de Granada fue conquistada por romanos, árabes y cristianos. Sus abundantes recursos naturales la convirtieron en una de las ciudades más trascendentales del Reino de Granada. De tantos siglos de gloria, aún pueden contemplarse numerosos vestigios de gran interés cultural, a lo largo de su casco antiguo, declarado Conjunto Histórico-Artístico.
Pero si hay tesoro que hace obligatoria la visita de este municipio granadino, de algo más de 6.000 habitantes, son sus termas. En plena naturaleza y en cualquier época del año, podemos disfrutar -de manera totalmente gratuita, puesto que las termas son de uso público- de un terapéutico baño a 47 grados de temperatura.
Sumérgete en el bienestar
Basta con dar un paseo desde el pueblo de Alhama de Granada hasta las termas. El recorrido a pie no se extiende más de 30 minutos y quienes lo transitan aseguran que el paisaje es espectacular. Una vez allí, estamos listos para zambullirnos en el manantial, en plena naturaleza, flanqueados por pinos y sin más techo que el claro cielo. Se trata del lugar ideal para gozar de una sesión de relax, en perfecta comunión con el ecosistema, porque sus aguas aportan múltiples beneficios medicinales y son aptas para el tratamiento de artritis, reuma o estrés.
Tras el baño, el entorno invita a explorar y "perderse” entre la exuberante flora del paraje. En la propia localidad pueden contratarse gran variedad de actividades multiaventura en grupo. La empresa local Sportnatura, ofrece rutas de espeleología y descenso de barrancos con las que escudriñar la belleza de los Tajos de Alhama de Granada, que permite descubrir un extraordinario paraje natural formado por un conjunto de cañones y tajos de arenisca que sorprende a quien los contempla por primera vez. La visita incluye el acompañamiento de técnicos especializados, el equipo de progresión personal necesario y seguros de responsabilidad civil y accidentes. Los menos osados pueden divertirse en interesantes talleres de tiro con arco o rutas de senderismo en compañía de un guía intérprete.
Alhama para eco-disfrutar
Muy cerca de las termas se encuentra el Hotel Balneario de Alhama , un establecimiento de tres estrellas, ubicado en un edificio de gran valor monumental que forma parte del patrimonio histórico andaluz. La fuente termal que llena las pozas también alimenta las del balneario, donde se puede disfrutar de diversos tratamientos.
En el complejo rural El Molinillo, a sólo 20 km de las termas naturales, podemos encontrar un amplio abanico de placeres para el turista que apuesta por el turismo sostenible: descansar en alguna de sus cómodos alojamientos rurales, participar en excursiones con guías al Parque Natural de Tejada o degustar su exquisita gastronomía local, repleta de platos elaborados a partir de productos ecológicos, producidos en la comarca. No dejes pasar la oportunidad de probar su aceite de oliva virgen extra o los vinos con Denominación de Origen Protegida.
Las termas de Alhama y sus virtudes imprimen ese ritmo sosegado, indispensable para restablecer la salud de cuerpo y mente. Sin prisas, así se elaboran sus quesos de cabra o se cultivan huertos ecológicos como el de la Hospedería El Ventorro, un complejo rural en plena montaña que ofrece la posibilidad de dormir en casas-cueva, relajarse en su propio spa y saborear todo lo bueno que la tierra granadina nos da.
También podemos comprobarlo en el Asador Pato Loco, rodeado de las aguas cristalinas del río Alhama, poblado por cientos de patos. Las embutidos alhameños y fabulosos quesos de producción local son los preferidos por los comensales.