La Sevilla de Murillo
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Bartolomé Esteban Murillo (Sevilla, 1617-1682) máximo exponente de la Escuela Sevillana del Barroco
Pintor. Hijo de Gaspar Esteban, barbero cirujano, y María Pérez Murillo, descendiente de plateros y pintores, nace en el seno de una familia acomodada y numerosa: es el último de catorce hermanos. En 1645, a los 27 años, contrae matrimonio con Beatriz de Cabrera y un año más tarde realiza una serie de once pinturas de gran formato para decorar el claustro chico del convento de San Francisco de Sevilla.
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La fama de Murillo crece en los últimos años de la década de los cuarenta y principios de los cincuenta del siglo XVII con obras como La huida a Egipto o La Sagrada Familia del pajarito, que despiertan el fervor del creyente mediante la contemplación de imágenes cargadas de humanidad, sentimentales y familiares. Todos los cuadros citados presentan un tenebrismo que el pintor utiliza principalmente entre 1635 y 1650.
A medida que avanzan los años Murillo va ocupando un lugar de privilegio entre los grandes artistas de la Sevilla del seiscientos, sobre todo a partir de 1655, cuando entrega a la Catedral hispalense sus San Isidoro y San Leandro, destinados a la Sacristía mayor del templo metropolitano.
Murillo fallece en Sevilla el 3 de abril de 1682, tras caer de un andamio en el que pinta un gran lienzo destinado a presidir el retablo de la iglesia de los Capuchinos de Cádiz. Al morir, numerosos artistas siguen su estela. Su fama se extiende por todo el mundo y es considerado una de las más altas cumbres de la Historia del Arte europeo. De la valoración sobre su obra habla bien a las claras los museos en los que cuelgan sus lienzos: el Prado de Madrid, el Louvre de París, la National Gallery de Londres, por citar algunos. Y, naturalmente, en el Museo de Bellas Artes de su ciudad natal.
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El pequeño Murillo.
El pequeño Bartolomé debió nacer uno de los últimos días de 1617, pues recibió las aguas bautismales en la iglesia de la Magdalena el 1 de enero de 1618. Este templo ya no existe y se levantaba en la actual Plaza de la Magdalena; su nombre lo ha heredado la cercana Parroquia de la Magdalena. La visita servirá, además, para tener una excelente visión panorámica de la evolución de la escuela pictórica hispalense, de los precedentes, contemporáneos y herederos del autor.

Conventos e iglesias como museos
Aunque trabajó para varios conventos sevillanos, la Desamortización y las transformaciones urbanas nos privan de ver algunos de los lienzos en su ubicación original; es lo que sucede con el convento de San Francisco, que se levantaba en la actual Plaza Nueva; pero también la invasión napoleónica propició la salida del país de otras pinturas, de modo que sus primeros "museos” carecen ahora de ellas. La visita a este templo es muy recomendable y coge muy cerca de la Catedral, otra de las paradas obligatorias. Allí permanecen una monumental Visión de San Antonio, además del San Isidoro y el San Leandro de la sacristía mayor.
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Jardines de Murillo y Plaza de San Cruz
Desde aquí, a través del Patio de Banderas y bordeando el Alcázar, podremos pasar por la casa donde el pintor pasó sus últimos años y falleció en 1682, en la calle Santa Teresa, nº 8, transformada durante algún tiempo en casa-museo, aunque ya no funciona como tal. Muy cerca están los Jardines de Murillo, donde una estatua recuerda al artista, y avanzando un poco llegaremos hasta la Plaza de Santa Cruz, en cuyo solar estuvo hasta la ocupación francesa la parroquia del mismo nombre, en la que recibió sepultura. A través de encantadoras callejas alcanzaremos la calle de Santa María la Blanca, para cuya iglesia (antigua sinagoga) pintó dos obras ahora conservadas en el Museo del Prado.
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Paseo 1: Museo de Bellas Artes de Sevilla-calle Bailén-calle Murillo-Plaza de la Magdalena-calle Méndez Ñúnez-Plaza Nueva.
Paseo 2: Plaza Nueva-Ayuntamiento de Sevilla-Plaza del Salvador-Plaza de San Francisco-Avenida de la Constitución-Catedral de Sevilla.
Paseo 3: Catedral de Sevilla-Plaza del Triunfo-Giralda-Plaza del Patio de Banderas-Plaza de Doña Elvira-Judería-Calle Agua-Plaza de Santa Cruz.