Rambla, La

Municipio situado al Suroeste de la provincia en terrenos de campiña, mayoritariamente dedicados al cultivo extensivo de cereal y otras herbáceas de secano.

El pueblo, de raíces romanas, se asienta sobre una loma con una fisonomía propia de los pueblos de la campiña, de planeamiento urbano irregular, con viviendas tradicionales encaladas, entre las que sobresale la Torre del Castillo, de origen árabe, la Torre de las Monjas y la Iglesia de la Asunción.

Lo más destacado, sin embargo, es su larga tradición en la alfarería, una actividad artesanal de gran importancia.

Historia

La Rambla ha conservado su antigua denominación musulmana: al-Rambla. Este topónimo, significa arenal. Su nombre está documentado como tal en 1259.

Casas-Deza en su Corografía la identifica con "Murgis", mencionada por Ptolomeo. Desde época ibérica, el territorio de La Rambla experimentó una importante ocupación rural, como testimonia la aparición de varias piezas de escultura ibérica.

Tras la dominación romana, existió un núcleo de población importante.

Fue conquistada por Fernando III en el primer tercio del siglo XIII. Don Fernando el Católico, por una provisión dada en 1483, mandó que la fortaleza de La Rambla, que tenía don Pedro de Angulo, se entregase a su alcaide el conde de Tendilla, don Iñigo López de Mendoza.

En 1521 fue sede de la Santa y Real Confederación que reunió a los procuradores de las ciudades andaluzas para adoptar una postura ante el conflicto de las comunidades de Castilla en época de Carlos I.

Estuvo sujeta La Rambla a la ciudad de Córdoba hasta 1647, pasando por cédula de Felipe IV a jurisdicción independiente; en 1652 el rey donó la jurisdicción de la villa al Conde Duque de Olivares, cuyo heredero, el marqués de El Carpio, la vende en 1677 a los marqueses de Almodóvar.

Personajes destacados

Francisco Toledano, poeta.
Juan de Osuna, escritor.
Alejandro Lerroux, político, Presidente de la II República Española.
Fernando Almena, escritor.
Alfonso Ariza, pintor y escultor.