La playa nudista más extensa del mundo
Báñate en las aguas de Cabo de Gata, la costa natural más espectacular de Andalucía. Y practica nudismo, si lo deseas, a lo largo de la kilométrica playa de Vera y en sus urbanizaciones naturistas.
Vera, capital española del nudismo.
En otras zonas de España, hacia mediados de julio, se celebra el "Día sin bañador”. Pero en Vera no es necesario. En esta parte del litoral almeriense, cada día del año es posible bañarse completamente desnudo.
Vera tiene una tradición naturista muy sólida. Desde sus inicios, la playa El Playazo se diferencia en dos tramos. El Playazo es un manto de arena de más de 4.000 metros en el cual coexisten respetuosamente dos tipos de bañista. La zona norte es nudista mientras que la zona sur es de tradición textil. Se trata de una playa urbana, por lo que está acompañada de chiringuitos y servicios para los bañistas.
Es tan presente la fuerza del nudismo en Vera que hasta existen urbanizaciones naturistas por las cuales es frecuente encontrar gente paseando sin ropa. Incluso hay un hotel naturista a primera línea de mar, el Vera Playa Club, el primero de España en ofrecer servicios especializados para naturistas. Entre sus instalaciones más populares destaca la piscina, en la cual te puedes desprender de tu bañador y tumbarte al sol sin que nadie se escandalice.
Además, El Playazo cuenta con una gesta grabada en los récord Guinness. En 2013, consiguió que 729 bañistas sin bañador se reuniesen para participar en el mayor baño nudista colectivo jamás presenciado.
Tu paraíso, en el Cabo de Gata.
Vera es solo la punta del iceberg de la costa almeriense. Si sigues el litoral por el sur pronto llegarás al conocido Parque Natural de Cabo de Gata, un auténtico paraíso de playas vírgenes (o casi vírgenes) aptas tanto para los amantes del naturismo como para los que no quieren despegarse de sus prendas.
Una de las playas que más boquiabierto te va a dejar es la mítica Playa de los Muertos. Si a lo lejos ya impresiona su marcada costa recta y la inmensa roca en el extremo derecho, espera llegar a la zona arenosa. La playa está muy bien conservada y la arena está formada por grava blanca, lo que supone una alivio para aquellos que se irritan con la arena fina. Recordar que el lugar no está dotado de papeleras ni contenedores así que por el bien de la conservación de la zona, hay que llevarse la basura.
El paseo por el Edén no termina aquí.
Cerca de la población de Agua Amarga se halla una de las calas más salvajes de Cabo de Gata: la Cala de Enmedio. Tras una dura excursión de media hora desde Agua Amarga aparece la recompensa: un paraje de arena fina y blanca regada por aguas turquesas. Una cala muy recomendable por su tranquilidad y poca afluencia de bañistas.
La siguiente maravilla se llama Cala San Pedro, y es uno de los últimos reductos de comunas hippies del país. Podemos acceder a ella desde la población de Las Negras (antaño refugio pirata) andando o en una embarcación pequeña. Si escoges la primera opción, parte del camino se puede hacer en coche y luego andar cerca de cuarenta minutos. El esfuerzo vale mucho la pena, el curioso poblado hippie y las ruinas del Castillo de San Pedro acompañan las aguas cristalinas de esta singular cala.
Más playas imprescindibles.
El Playazo de Rodalquilar, una zona de arena fina y dorada y fácil acceso. La playa de 400 metros está custodiada por la Batería de San Ramón y la Torre de los Alumbres, antiguas construcciones usadas para defenderse de ataques piratas.
Para descansar entre baño y baño y llevarse algo a la boca, la Isleta del Moro es una buena elección. Es un pequeño pueblo pesquero idóneo para disfrutar del auténtico "pescaíto” andaluz, bañarse en su playa y tomar un rato el sol.
Cabo de Gata ofrece tantas opciones de baño a los turistas (nudistas o no) que para acabarse el Parque Natural son necesarias varias visitas. Y una de ellas, sin duda, tiene que destinarse a la Playa de los Genoveses y a la Playa de Mónsul. Muy próximas entre ellas, ambas de arena fina y fácil acceso.