La industria textil antequerana
En el siglo XVIII, Antequera llegó a contar con 87 fabricantes textiles, que aprovechaban la energía originada por el movimiento del agua del río para desarrollar su actividad. El edificio Ribera, una antigua fábrica de tejidos, acoge el Museo Textil, una exposición que recrea con detalle cómo funcionaban los telares, entre ellos los de la famosa fábrica Rojas Castilla. Varios senderos por la ribera del río de la Villa permiten pasear y ver las huellas de aquella época de esplendor industrial.
La existencia de la industria textil en Antequera está documentada desde finales del siglo XV, decantándose con el tiempo por las manufacturas laneras, aunque con reductos dedicados a la seda y el lino. A mediados del siglo XVIII, las personas empleadas en Antequera representaban el 10 por ciento del total del artesanado textil de Andalucía, mientras que en la década de 1830 las manufacturas laneras antequeranas suponían más del 60 por ciento del subsector textil andaluz.
La fábrica familiar Manufacturas Rojas Castilla, con el título de Real Fábrica otorgado por la reina Isabel II, fue protagonista de la última y floreciente etapa de la industria textil en Antequera. Tras adoptar nuevos tejidos, llegó a competir con el levante español.
En la actualidad nos queda el recuerdo de una época gloriosa, aunque difícil, un paisaje condicionado por esta industria y alrededor de una veintena de edificios de gran interés. La exposición permanente, ‘La industria textil antequerana’, pretende dar a conocer la cultura textil de la ciudad mediante un muestrario de maquinaria, herramientas, materiales, fotografías y otros documentos gráficos que explican el proceso de obtención de diversos tejidos y la elaboración de varios productos.
Como complemento a la exposición, es posible realizar una ruta a pie para conocer la historia textil y las fábricas que jalonaban la ribera del río de la Villa, afluente del Guadalhorce y fuente de energía para molinos y fábricas a su paso por el antiguo núcleo fabril El Henchidero. Ya restaurado, ofrece un interesante centro educativo.
