Jerez de la Frontera, paraíso del vino y del flamenco
Jerez de la Frontera, en la provincia de Cádiz, es una ciudad que enamora por su belleza, cultura e historia. Pero si hay algo que la convierte en un destino único es su famoso vino y sus pintorescos barrios flamencos de Santiago y San Miguel.
El enoturismo es una de las principales actividades entre quienes visitan Jerez, cuna de reconocidos vinos como el Jerez (Sherry) y el Brandy de Jerez. Más de 30 bodegas abren sus puertas para ofrecer tours, catas y maridajes. Se puede caminar por los extensos viñedos mientras se conoce el tradicional sistema de crianza bajo ‘velo de flor’.
En el casco antiguo se ubica la majestuosa bodega González Byass, ideal para iniciarse en los secretos de la vinicultura jerezana. Las bodegas Tradición y Díez-Mérito ofrecen una experiencia más artesanal. Para disfrutar de un maridaje premium, la bodega El Maestro Sierra es una opción privilegiada.
Y después de un día entre barricas y botas, nada mejor que degustar los vinos en los históricos tabancos y bares de tapas que rodean la plaza del Mercado o disfrutar de un espectáculo de flamenco en el emblemático barrio de Santiago.
En esta bulliciosa zona turística se concentran legendarias tabernas como el Tabanco el Pasaje y el tablao Puro Arte. En sus viejos muros rezuma la esencia pura del flamenco jerezano. No hay que perderse la oportunidad de deleitarse con un baile, cante y toque flamenco mientras se saborea una copa de vino fino.
Jerez de la Frontera es un destino ideal para una escapada enoturística. Aquí se brinda al visitante una experiencia auténtica y apasionada como los grandes vinos y los personajes flamencos que le dan fama mundial. Uno no puede irse sin exclamar ¡Salud y Olé!