Santa Catalina
A escasa distancia de la capital jiennense se encuentra el parque periurbano Santa Catalina, destino preferido de los lugareños por aunar atractivos naturales y culturales, junto a instalaciones recreativas y de ocio (posee dos áreas recreativas: El Neveral y Santa Catalina). En el alto del Cerro de Santa Catalina se encuentra uno de los mejores miradores de toda la provincia, desde donde se pueden contemplar bellas panorámicas de la ciudad, la campiña y las agrestes sierras de Jaén, Mágina o Sierra Sur.
Las rocas calizas de estas montañas tiñen de tonos blanquecinos el paisaje que contrasta con los verdes del olivar. Domina un denso pinar de carraco, repoblado durante los años 50 del siglo XX.
Una prueba fidedigna de los asentamientos humanos de esta sierra es el Castillo de Santa Catalina, majestuosa fortaleza árabe conquistada por Fernando III el Santo en 1246. Es tradicional entre la población local la subida a pie a este castillo, el día de Santa Catalina, para degustar unas sardinas asadas.
En las inmediaciones, el visitante encuentra numerosas rutas que llevan a misteriosos y pintorescos rincones, sierras que sorprenden hoy por su quietud y tranquilidad a tan sólo unos pasos de Jaén.