En el corazón de la ciudad se encuentra el Mercado de San Francisco o plaza de abastos, como popularmente se llama en Jaén.
Está dividido en tres pasillos donde se distribuyen puestos con todo tipo de viandas. Cuenta con puestos de pescado y marisco, fruta y verdura, chacina, panadería, encurtidos, carnicerías e incluso se puede comprar aceite de oliva virgen de cooperativa.
Da gusto pasearse entre una amalgama de olores y siempre surge la tentación de pararse a comprar un buen queso o chacina de la zona, unas ricas aceitunas o un inmejorable aceite de oliva virgen.
Cuenta igualmente con floristería, cafetería y parking.
A los visitantes del Mercado de San Francisco, en los puestos donde hagan sus compras, se les entregará una tarjeta que les ahorrará el importe de una hora del parking.