Hornazos Dulces
Estos bollos de masa de aceite de oliva virgen extra, aromatizada con anís en grano, que se coronan con un huevo y masa en forma de cruz, se elaboran y consumen durante toda la Semana Santa a lo largo y ancho de la provincia de Jaén y zonas cercanas. Este pan dulce es típico del Domingo de Resurrección en Jaén capital y también se come en localidades de la provincia de Granada como Churriana de la Vega, durante el Jueves Lardero, o durante el día de San Marcos, el 25 de abril, en otros municipios granadinos.
Ingredientes
- 150 ml de agua
- 5 g de levadura seca de panadero o 15 g de levadura fresca de panadería
- 60 g de aceite de oliva virgen extra
- 1 huevo M
- 1/2 cucharadita de sal
- 1/2 cucharadita de anís en grano o matalahúva
- 60 g de azúcar (+ extra para espolvorear)
- 225 g. harina de trigo con fuerza
- 200 g de harina panadera de trigo
- 1 huevo batido para pincelar
- 2 huevos para adornar
Elaboración
En un recipiente con profundidad añadimos el agua, la sal, el azúcar, la levadura, el huevo, la harina y el anís que mezclaremos un minuto y dejaremos reposar 10. Esta operación la repetiremos una vez más.
Tras el segundo reposo agregaremos el aceite de oliva y volveremos a amasar hasta que tengamos una masa elástica. Con ella haremos una bola y la introduciremos en un recipiente engrasado, cubrimos con un trapo limpio y dejamos que fermente hasta que veamos que su volumen ha aumentado más o menos el doble.
Mientras que la masa aumenta, ponemos a cocer los huevos en agua con un poco de vinagre durante 10 minutos, una vez hervidos los pasamos por agua fría y reservamos.
Cuando tengamos el volumen de masa deseado, la aplastamos para desgasificarla y la pondremos sobre una superficie limpia donde la cortaremos en dos. A cada una de las partes le quitamos una porción del tamaño de una nuez (2 porciones), que cortaremos por la mitad para estirarla haciendo un cilindro, en total cuatro tiras.
Antes de hornear le daremos forma esférica a las dos masas grandes y las pondremos en una bandeja de horno con papel vegetal. En cada masa pondremos un huevo encajado, sobre él colocamos dos de las tiras, hechas previamente, en forma de cruz. Se recomienda mojar los extremos para que se integren con la masa. Se pintan ambos bollos con huevo y los dejamos que fermenten pero no tanto como la primera vez.
Una vez fermentados se pintan de huevo de nuevo y espolvoreamos azúcar. Los llevamos al horno (precalentado a 180º arriba y abajo) y cocemos 25 minutos hasta que estén dorados. Cuando termine se dejan enfriar y listo.