Guadix alfarera
Guadix es artesana, y en particular alfarera, gracias a la arcilla de sus llamadas paradójicamente ‘malas tierras’. Con métodos tradicionales se elaboran jarras de vino, orzas para embutidos y objetos decorativos, como la recargada jarra accitana, en origen regalo para las novias, y el torico de Guadix, de origen íbero.
Mientras que en otros lugares de España los trofeos son de chapa o metal, en Guadix se sigue utilizando la arcilla. Es lo que ocurre también con los recuerdos que se dan en diferentes celebraciones, a este nivel llega la relación del barro cocido con los accitanos.
Guadix es patria de alfareros, pues cuenta con la materia prima necesaria en sus cerros arcillosos y una larga tradición reconocida en toda España. Sus artesanos elaboran cántaros, pipos, jarras de vino, queseras, botijos y orzas para embutidos. Además de dos elementos decorativos que suponen el culmen de la habilidad: la jarra accitana y el torico de Guadix, entroncado con culturas milenarias.
La jarra accitana, también llamada jarra de novia o jarra de las pajaricas, aparece en el siglo XVIII. Su origen está en la jarra chata o de pie, que servía para ofrecer agua a los invitados. A partir de ella, el alfarero empieza a colocarle adornos que le dan un aire barroco: flores, hojas, gallos, pájaros…
Se convierte en un obsequio singular para las novias en el día de su boda, lugar donde los invitados depositaban dinero. En varias ocasiones, una de estas jarras ha aparecido como elemento decorativo en el salón donde cada año los Reyes ofrecen la felicitación de Navidad.
De orígenes ancestrales, el torico de Guadix es una ocarina con forma de toro que ya utilizaban los pastores como sistema de comunicación. Posteriormente, pasó a ser utilizado como juguete de niños. Hoy es una hermosa muestra de artesanía, realizada por las manos de los alfareros accitanos desde hace milenios.
Otra especialidad artesana de Guadix es la elaboración de instrumentos musicales de barro, como la zambomba. Consta de tres partes y, en Navidad, se utiliza mucho debido a su sonido grave, que se consigue al frotar la membrana que cierra la caja de sonido con una caña. Otros instrumentos, como trompetas, violines y de percusión varios se elaboran usando la roja arcilla de los cerros de Guadix.
