En una de las orillas del Embalse del Negratín, dentro del término municipal de Freila, se enclave esta playa de interior y familiar de unos 300 metros que tiene una pendiente de hormigón muy suave y una zona de entre 10 a 15 metros desde la orilla donde el agua no cubre al bañista.
En un radio de 50 metros, además del restaurante y el camping, hay un aparcamiento, un parque infantil y en una parte de la playa, en la zona más alejada de la rampa, no está prohibido llevar a los perros como ocurre en la mayoría de las playas.
En las zonas habilitadas se puede practicar la pesca y deportes náuticos. Ofrece, además, una vista excepcional de la ladera norte del embalse del Negratín, que ha sido modelada dando lugar a un paisaje de badlands impresionante.