Faraján
El nombre de esta Villa, Faraján, procede del árabe y significa lugar ameno. Es un nombre sin duda acertado ya que su situación geográfica en la cabecera del río Genal le aporta un singular encanto. En un paisaje de profundos barrancos surcados de arroyos que desembocan en el Genal destaca la nota dominante de las grandes masas de castaños protagonistas indudables de este valle. Próximo a Júzcar y Alpandeire en la vertiente norte del río y de Igualeja y Pujerra en la otra margen forma parte del mosaico de pueblos blancos que caracterizan esta zona.
Historia
Las primeras noticias que se tienen de la ocupación de estas tierras pertenecen al periodo árabe-andalusí. Se sabe que diversas tribus de origen bereber como los Magilas, Gumaras, Bahríres, Habibies y otros, se establecieron en esta zona creando diversas alquerías en el actual término de Faraján.Tras la conquista cristiana de la Serranía y la ciudad de Ronda, las pequeñas comunidades moriscas se agrupan en el actual emplazamiento de la villa, pasando a ser tierras de Realengo pertenecientes a Ronda.
La definitiva expulsión de los moriscos en 1571 supuso el casi total abandono de este poblamiento por sus habitantes, aunque algunos, en un intento de evitar el desarraigo, se organizaron en bandas y se ocultaron en estas abruptas sierras, hostigando a las milicias de Felipe II, siendo quizá el primer acto de bandolerismo documentado, que luego tendría una larga tradición en estos territorios
En 1814 el Rey Fernando VII le otorga a Faraján Carta de Real Privilegio de Villa "en premio a la constancia, lealtad y sacrificio soportados durante la Guerra de la Independencia contra los franceses".