De origen incierto, la Ermita de Santa Ana aglutina las devociones del barrio de La Coracha en Estepa, Sevilla.
De la documentación se desprende que debió construirse en la segunda mitad del siglo XVIII, añadiéndosele la portada en 1840. Consta de una sola nave y bóveda de cañón con lunetos. El retablo mayor, que preside Santa Ana con la Virgen niña, es de escuela antequerana y fechado hacia 1780. La Virgen de las Angustias con Cristo en su regazo está atribuida al imaginero Diego Márquez.