InicioVisitasEnclave Arqueológico de Tejada la Vieja
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Tejada la Vieja es un yacimiento arqueológico prerromano cuya fundación se data en el siglo VIII a.C, en plena colonización fenicia hacia el interior del sudoeste peninsular. Su aparición como asentamiento se justifica ante la cercanía a las explotaciones mineras del distrito de Aználcollar y Río Tinto.
El yacimiento de Tejada la Vieja supone uno de los máximos referentes de la Edad de Hierro del suroeste peninsular (que ha venido denominándose tartésico, orientalizante y turdetano). El hecho de no contar con fases posteriores superpuestas lo convierten, además, en una perfecta ventana al urbanismo protohistórico y un óptimo modelo para abordar el tipo y nivel de relación con el elemento oriental, así como su evolución a lo largo de los cinco siglos de vida del lugar.
Aunque otros yacimientos tartésicos de la Península Ibérica cuenten con grandes hallazgos escultóricos y de diversa índole (véase la bañera o escalera del Turuñuelo de Guareña), Tejada la Vieja cuenta con la monumentalidad de su muralla.De esta forma, podemos decir que el elemento más característico de Tejada la Vieja es su muralla. Fue construida en el siglo VIII a.n.e. con una técnica que tiene claros referentes constructivos en el Meditarráneo oriental y es el elemento más antiguo datado en el yacimiento hasta la fecha. Se cree, por tanto, que desde su origen Tejada la Vieja tiene influencias orientalizantes propias del contacto con el mundo fenicio y que en su surgimiento hay una planificación, porque la muralla, como elemento urbano, sería anterior a la propia ciudad que contiene.
Adéntrate en el legendario reino de Tartessos. Recorre las calles que pisaron sus habitantes. Contempla las murallas que construyeron para proteger las riquezas minerales que lo hicieron famoso.