El pentágono de las maravillas en Minas de Riotinto

El entorno de Minas de Riotinto y Nerva, en el corazón de la provincia de Huelva, constituye uno de los mejores destinos turísticos de Andalucía, y probablemente del continente europeo, para disfrutar a la vez de un formidable patrimonio minero, industrial, histórico y paisajístico. Todo dentro de un paraje de aspecto marciano al que incluso la NASA ha recurrido para sus investigaciones sobre otros planetas del Sistema Solar. Pero cuya verdad se alcanza en unas minas que ya habían sido explotadas mucho tiempo antes de la llegada de los romanos a la Península Ibérica. Aunque sería el desembarco de la compañía británica Rio Tinto Company Limited en el siglo XIX la que ejercería mayor influencia en convertir a toda esta zona en una inmensa mina a cielo abierto capaz de romper todos los esquemas a quienes, por casualidad o no, llegan a este lugar. 

No cabe duda de que Minas de Riotinto está bien provisto de rincones donde comprender y vislumbrar un escenario que parece de otro planeta, vertebrado por un peculiar curso fluvial de color rojo, el río Tinto, con minas a cielo abierto y un patrimonio arquitectónico tanto industrial como civil levantado bajo el prisma de un diseño inglés. Pues serían los británicos los "dueños” (entiéndase el entrecomillado) de esta tierra desde el último tercio del siglo XIX hasta los años cincuenta y sin los cuales no se podría comprender ni esta área ni tan siquiera la provincia de Huelva tal y como la conocemos ahora.

Para agrupar los más importantes el Parque Minero de Riotinto, una entidad creada por la Fundación Río Tinto para difundir y, a su vez, proteger este legado minero, valorado tanto en paisaje como en patrimonio, se encarga de centralizar, coordinar y vender estos accesos de cara al turismo. Y propone a través de una página web del Parque Minero así como presencialmente una serie de visitas que se pueden hacer de manera individualizada o paquetizadas. Para saber qué escoger entre todas ellas vamosa escoger el paquete más completo que incluye cinco visitas y tiene un precio de 23€ por persona. Y que se puede sacar provecho durante un día completo.

He aquí los cinco lugares que se pueden recorrer en el Parque Minero de Riotinto adquiriendo un solo ticket:

MUSEO MINERO ERNEST LLUCH, EL MEJOR PUNTO DE PARTIDA

Todo viaje a Minas de Riotinto debe comenzar en este enclave, el Museo Minero Ernest Lluch. Pues es aquí donde comprender dónde nos hallamos. Y más importante todavía, cómo surgió en una larguísima historia donde los británicos son apenas un segundo dentro de siglos en que otros aprovecharon lo que la tierra aportaba en este lugar. Aunque el museo es parte de su legado, ya que antes de exhibir artilugios de distintas épocas fue hospital inglés. 

Desde estatuas originales hasta la recreación de una mina romana. Desde una sala de operaciones del hospital a locomotoras fabricadas en Inglaterra con más de un siglo de vida. Dentro hay, incluso, un vagón de lujo de un ferrocarril previsto para trasladar a la reina Victoria a India, entonces colonia del Gran Imperio británico. Y así a lo largo de diecisiete salas en las cuales poner en contexto el valor de toda una comarca. 

Además es aquí donde se pueden conseguir in situ las entradas, individuales o paquetizadas, a otros de los lugares aquí mencionados. Aunque dado que hay algunas visitas que requieren definir un horario concreto como Peña de Hierro, Corta Atalaya o el viaje en el ferrocarril turístico, el mejor consejo es adquirir dichas entradas simples o combinadas en la web oficial del Parque Minero.

PEÑA DE HIERRO, EL ORIGEN DE UN RÍO MÍTICO

Otro hito dentro de un recorrido por la cuenca minera viene marcado con letras de fuego en Peña de Hierro. Situado junto al municipio de Nerva, corresponde al nacimiento del mítico Río Tinto. El cual ya emerge con su clásico tono rojizo por la cantidad de óxido de hierro y otros minerales y sustancias que se hallan en el terreno donde se origina. Por lo que se puede descartar de raíz la idea de que el Tinto se trate de un río contaminado. Su coloración y toxicidad, a la que sólo se aferran algunos microorganismos extremófilos, le viene de cuna. 

Pero Peña de Hierro no sólo indica el origen del curso fluvial sino también una mina a cielo abierto (una corta en el argot minero onubense) a la que para llegar hay que caminar durante doscientos metros por una galería excavada en la montaña. Con un casco de protección, por supuesto, y adentrándose hasta que, al otro lado, justo donde se ve esa luz al final del túnel de repente emergen terrazas o bancales de colores teñidos en un receptáculo semicircular excavado y parcialmente inundado por las aguas cobrizas del río Tinto. 

Además de esto se puede pasear por los alrededores, vislumbrar la Peña de Hierro desde mayor altura o admirar los restos de los edificios de la dirección de la compañía minera y de algunas casas inglesas de un pueblo del que apenas existe su esqueleto. 

Los horarios de acceso a Peña de Hierro deben confirmarse a la hora de adquirir las entradas tanto si se hace a través de la web como de manera presencial en el ya mencionado Museo minero. 

Una recomendación para comer: En Nerva, justo a la entrada al pueblo, una antigua estación de trenes de estilo británico se ha transformado en uno de los mejores restaurantes de la comarca. En Casa Idolina no sólo seducen en el envoltorio, que es el lugar donde se encuentra, sino también con la profunda elaboración de unos platos extremadamente deliciosos. 

Por lo que es el lugar apropiado para comer bien antes o después de la visita programada a Peña de Hierro. 

CASA 21, UN HOGAR INGLÉS EN EL BARRIO DE BELLA VISTA

Dentro de la localidad de Minas de Riotinto hay un barrio conocido como Bella Vista donde la élite de la Rio Tinto Company Limited residía junto a sus familias. Por supuesto, todos procedentes del Reino Unido. De ahí que a esta parte de Minas se le conozca como el barrio inglés (algo que también sucede en el barrio Reina Victoria en la ciudad de Huelva), una burbuja de grandes casas ajardinadas donde, a pesar de la cercanía con los yacimientos mineros, se vivía a todo tren y al amparo de las costumbres y tradiciones británicas. 

Este barrio, que contaba con su propia iglesia anglicana (aún existente), así como con las primeras pistas de tenis levantadas en España, permite hoy día visitar una de estas viviendas ilustres. Bajo el nombre de Casa 21 cada tarde abre sus puertas una residencia puramente inglesa. Con su saloncito donde tomar el té a la vista de cuadros de la Reina Victoria o banderas del país y los cuartos intactos donde uno puede pensar que se encuentra en cualquier rincón de Inglaterra. Pero no en Huelva, si no fuera porque las palmeras de fuera así como el clima delatara lo contrario. 

EL FERROCARRIL TURÍSTICO MINERO, UN VIAJE EN TREN DE ÉPOCA

Para niños y mayores, probablemente el mejor atractivo de la visita a la zona de Minas de Riotinto tenga que ver con la posibilidad de realizar un trayecto en tren de época siguiendo el curso del río Tinto. Atravesando los extraños parajes mineros y teniendo a la vista edificios, aparatos y vehículos de la red ferroviaria construida para trasladar tanto el cobre como otros minerales hasta el muelle del Tinto en la ciudad de Huelva. 

Cada día parte un tren (en invierno se llevan a cabo menos salidas que en verano) con una locomotora diésel para avanzar 11 kilómetros ida y otros 11 kilómetros vuelta, desde una estación muy próxima a Nerva hasta la antigua estación de Los Frailes. Los primeros domingos de mes entre noviembre y abril el viaje se realiza con un tren tirado por una locomotora a vapor, como las que desde finales del siglo XIX se utilizaban para estos trayectos dentro de una línea privada para uso exclusivo de la Rio Tinto Company Limited, la cual adquiría en Inglaterra toda la maquinaria ferroviaria que requiriese. 

El viaje no sólo se realiza a través de los paisajes extraordinarios de esta vasta área minera sino, sobre todo, a través del tiempo. Tiempo que se detuvo en decenas de vagones y vagonetas oxidadas, en edificios que vivieron épocas mejores y estaciones donde los relojes aún siguen dando la hora. 

En la propia estación de Los Frailes, donde el tren da la vuelta para regresar a su origen, los viajeros cuentan con varios minutos para aproximarse al río Tinto, apreciar sus tonalidades y tomar algunas fotografías. Aunque, aviso a navegantes, lo que el río manche, no hay lavadora ni lejía que lo quite. Nunca. 

La del ferrocarril turístico minero se trata, sin lugar a dudas, de la actividad más demandada en Minas de Riotinto. Razón por la cual la antelación a la hora de adquirir las entradas o paquetes de visitas tiene premio. 

CORTA ATALAYA, UNA MINA A CIELO ABIERTO DE RÉCORD

Más de 1200 metros de longitud tiene la extensión de Corta Atalaya, considerada durante décadas la mina a cielo abierto de mayor inmensidad del mundo. Este cortado dividido en terrazas o bancales de gran altitud y con agua en su interior se ha abierto a las visitas el pasado 1 de julio de 2021, surgiendo entonces una delas propuestas más impactantes de cuantas existen en Minas de Riotinto. Uno puede hacerse a la idea de las dimensiones de este yacimiento observando una antigua locomotora oxidada que permanece en uno de los bancales inferiores que a la vista queda como una mota de polvo. La inmensidad y la nada en una sola imagen.  

Al igual que con Peña de Hierro y con el ferrocarril minero, en el momento de adquirir las entradas del Parque Minero de Riotinto hay que especificar la hora a la que se va a llevar a cabo la visita entre los distintos tramos propuestos.

Y hasta aquí los lugares esenciales para organizarse un recorrido por lo mejor de Minas de Riotinto. Aunque hay mucho más donde vislumbrar estos paisajes y la arquitectura minera como en Zalamea la Real, Berrocal o Valverde del Camino. Y, si es posible, terminar en Huelva contemplando un atardecer extraordinario desde el muelle del Tinto donde ya no descargan trenes sino cámaras fotográficas y móviles deseando retratar una de esas puestas de sol que no se olvidan nunca.

José Miguel Redondo - Blog de viajes "El Rincón de Sele"