El "paseo literario" de Juan Ramón Jiménez por Moguer
Primer andaluz en conseguir el Premio Nobel de Literatura, su vida transcurrio bajo la estela de su pueblo natal
Juan Ramón Jiménez (Moguer, Huelva, 1881-San Juan de Puerto Rico, 1950)
El amigo de Platero
Poeta en verso y prosa, es el primer andaluz en conseguir el Premio Nobel de Literatura, en 1956, "por su poesía lírica, que, en lengua española, constituye un ejemplo de alta espiritualidad y pureza artística”.
Al filo de la madrugada del 23 al 24 de diciembre de 1881, nace en Moguer, en la "casa Grande” de la calle de la Ribera, Juan Ramón Jiménez Mantecón. Un lugar que marcará toda su experiencia infantil y el resto de su vida.
Moguer es una de las claves mayores de la poesía juanramoniana. Su importancia se evidencia en el libro Moguer, y, por supuesto, en los textos en prosa de Platero y yo, entre otros. Los años que pasó allí, entre 1905 y 1912, fueron los más fecundos en su creación literaria.
Juan Ramón y Moguer
Moguer representa para Juan Ramón Jiménez su centro vital y poético y un referente constante a lo largo de toda su vida. Moguer es "esa blanca maravilla”, "la luz con el tiempo dentro”, epicentro, cuna y paraíso. Va ligado a su niñez, a su Mamá Pura, a los campos de Platero, a su primer amor (Blanca Hernández-Pinzón). En su adolescencia Moguer fue paraje de reposo para sus inquietudes nerviosas y entorno de tranquilidad para la creación literaria donde nació Platero y yo. Los años que pasó allí, entre 1905 y 1912, fueron los más fecundos en su creación literaria.
Toda su vida transcurrió bajo la estela de su pueblo natal donde fue enterrado junto a su esposa Zenobia Camprubí Aymar. Su pueblo natal fue declarado Bien de Interés Cultural en la categoría de Sitio Histórico.
Casa Natal
La Casa Natal, donde nació el poeta, es un interesante edificio construido en el último tercio del siglo XIX situado en la calle de la Ribera número 2 y que se encuentra inscrito en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz.
En este espacio, el niño Juan Ramón imaginó su "casa azul marino”, el color de su infancia, toda ella adornada de impresiones fugaces que han quedado plasmadas en algunos de los textos en prosa de Moguer, Josefito, Figuraciones, Entes y sombras de mi infancia o Platero y yo, entre otras.
La casa donde nació estaba situada en lo que entonces era arteria principal del pueblo, porque Moguer, sin tren y sin la carretera que había de comunicarse con la general de Sevilla a Huelva, debía negociar su comercio a través del río Tinto. El escritor cuenta que desde el castillete de la azotea contemplaba el río y la marisma, los campanarios y espadañas de Moguer, de las iglesias de San Francisco, Monasterio de Santa Clara y Santa María de la Granada y decía que desde allí podía incluso ver el mar en la confluencia de los dos ríos, el Tinto y el Odiel.
Casa-Museo. Fundación.
El edificio data del siglo XVIII y fue restaurado por la familia Jiménez en 1885. Su creación como Casa-Museo se remonta al año de la concesión del Premio Nobel a Juan Ramón Jiménez, en 1956.
En ella se conserva toda su biblioteca, así como los muebles y demás enseres del piso madrileño del escritor tras salir para el exilio.
Es una casa de dos plantas, dentro del más puro estilo andaluz: con patio central cubierto con montera de cristal, otro exterior y corrales, donde está el establo y una estatua de Platero en bronce, del escultor León Ortega. La planta baja está formada por siete habitaciones dedicadas a albergar la Biblioteca particular del poeta y su Hemeroteca, de un valor incalculable con sus más de 7.500 revistas y 4.000 libros. También alberga el Centro de Estudios Juanramonianos, con sus salas de lectura y conferencias y las oficinas de la Fundación.
Por una espaciosa escalera de mármol, presidida por un gran retrato del escritor, se accede a la planta alta, que dispone de nueve habitaciones abiertas a una galería-corredor abarandada que circunda el patio central, conservándose toda su estructura original. En la primera sala del ala derecha se exponen, en una amplia vitrina, múltiples traducciones de Platero y Yo, ediciones para bibliófilos dedicadas por Juan Ramón a Moguer, la primera edición de Platero y Yo (1914), y su primer libro editado Almas de Violeta (1900), su mesa de despacho y su máquina de escribir. En un lugar privilegiado de la casa, presidiendo el salón, encima de la chimenea, destaca, enmarcado, el telegrama original donde se le comunica al Poeta la concesión del Premio Nobel de Literatura.
Cementerio Parroquial
Junto al crucero, en el patio de San Pedro, se sitúa el Panteón de Zenobia y Juan Ramón, una obra de granito realizada en 1959, un año después de la muerte del poeta.
El cementerio es un lugar ampliamente recreado por el escritor en su obra.
Tras su estancia en Sevilla, cuando regresa de nuevo a su pueblo, Juan Ramón Jiménez se planteó escribir su primer cuento y, como buen romántico, se sentía muy cómodo en el cementerio del que dijo que era lo más universal de Moguer.
Paseos literarios por Moguer.
Seguimos el itinerario de los azulejos conmemorativos que se reparten por las calles de Moguer:
Paseo 1: Calle Ribera - esquina de la Calle Zenobia Camprubí - calle San Francisco - Plaza San Francisco - Calle Castillo.
Paseo 2: Calle del Sol - Calle Reyes Católicos - Plaza del Pescado - Plaza Nuestra Señora Montemayor - Callejón de la Sal.
Paseo 3: Calle Fuentes - Calle Calera - Calle Monturrio - Calle San José - Calle Nueva/Juan Ramón Jiménez - Calle A. Borrego - Calle de la Aceña -Calleja que da al Río Seco - Cementerio.
