El Mármol de Macael
Macael es sinónimo de mármol blanco. Como Fines, Olula y otros municipios de la comarca, que aprovechan la mayor veta de roca ornamental de España. Los canteros, y luego los artesanos, elaboran todo tipo de piezas para hacer solerías y también arte. Es posible visitar estos talleres y también las canteras, espectaculares recintos del llamado oro blanco. El Centro de Interpretación ubicado en Macael incluso permite al visitante elaborar piezas.
En la ladera norte de la sierra de los Filabres existe un yacimiento de mármol blanco que es historia. Ya el Imperio Romano fue, sin duda, uno de los grandes consumidores de esta piedra; y la propia Alhambra está repleta de muestras, al igual que el Teatro romano de Mérida, la Mezquita de Córdoba, el Palacio de Madinat al-Zahra, el Monasterio de El Escorial, el Palacio Real y un sinfín de monumentos. Impresionante.
En la zona, otros municipios cuentan con canteras de esta valiosa piedra: Albánchez, Líjar, Cóbdar, Olula o Fines. Aquí, en sus talleres, se puede ver a los artesanos del mármol trabajar. El listado lo completa Cantoria, entrada a la comarca del mármol.
Pero es Macael la capital de esta industria internacional. Acoge también la Fundación del Centro Tecnológico Andaluz de la Piedra Natural (CTAP). Desde el año 2002 trabaja, con el apoyo de las empresas del sector y la Administración andaluza, en la innovación y la tecnología aplicada a la piedra natural.
En el Centro de Interpretación del Mármol se ofrece la información para conocer la evolución histórica del mármol de Macael. La exposición cuenta con piezas de la colección permanente y una extensa muestra de fotografías, así como una zona de experiencia multisensorial donde la realidad virtual traslada el movimiento, el calor, la humedad, el aire y los olores del proceso: voladuras, grandes maquinarias, cortes, tallas…
Y, sin duda, una experiencia nada virtual e imprescindible es la de pasear por pueblos de aceras marmóreas y calles con encanto, mientras que en el horizonte asoma la sierra sobre sus azoteas. Un conjunto de sensaciones que no te dejarán de piedra.
