Real Convento de Santa Inés
Localizado en el corazón de la ciudad de Écija, el Real Convento de Santa Inés pertenece a la Comunidad de Clarisas Franciscanas. La primera fundación se hizo extramuros de la ciudad, trasladándose posteriormente al lugar actual, a unos doscientos pasos del casco urbano, lindando con el camino que conducía al Santuario de la Patrona Nuestra Señora del Valle, de donde tomó nombre. Ésta fundación definitiva data de 1487.
Según la tradición el convento recibió valiosas aportaciones desde los inicios de su fundación, figurando entre ellos los de la Reina Católica, que se hospedó en el monasterio y sufragó cuantiosas limosnas con las cuales se costeó la sillería de coro, se realizaron libros corales, se trajo el agua al convento, etc. La Emperatriz María de Austria y la infanta Isabel Clara Eugenia fueron también benefactoras de la Casa, a la que legaron valiosas reliquias, entre ellas una espina de la corona de Jesús. La nobleza ecijana y el municipio de la ciudad mostraron su afecto al cenobio franciscano.
La iglesia es una gran nave cubierta con bóvedas de cañón y lunetos en la nave principal y con bóvedas de media naranja en el antepresbiterio. Está ricamente ornamentada con labores de yeserías, pinturas de los misterios marianos y escenas franciscanas, de escaso valor artístico pero de agudo sentido ornamental. El templo se halla construido a finales del primer cuarto del siglo XVII, siendo los autores de tan curiosa composición alarifes ecijanos.
El retablo principal se compone de dos partes: la primera es un gran conjunto central con el Manifestador y cajas laterales para las imágenes de San José y San Joaquín, en la parte baja un tabernáculo con media naranja rematado por linterna que contiene la escultura de la Inmaculada. La segunda parte del retablo completa el testero de la capilla y posee distintos conjuntos artísticos de mediano valor artístico destacando un relieve de la historia de Santa Clara y los sarracenos de hacia 1630.
Todos los días, de 10:00 a 14:00 h.