Al Norte de Baza, nos encontramos con este lugar tan poco conocido como peculiar y característico: el Saladar del arroyo salado ('salar') del pueblo de El Margen, un extenso humedal de aguas efímeras que se extiende a través de 75 hectáreas hacia las tierras de Galera, Benamaurel y los saladares de Baza. Forma parte del Catálogo de Humedales de Andalucía por la singularidad de sus paisajes y ecosistemas y acoge dos especies endémicas, que únicamente viven en estas tierras, a las que las gentes denominan Saladilla de Baza y Saladilla de Cúllar, que científicamente son nominadas como Limonium minus y Limonium majus.
Es un espacio que solo en las primaveras lluviosas muestra sus tierras encharcadas y que en verano y gran parte del año, es una extensión de suelos de yesos y sal en los que la fina lámina de agua que se mantiene bajo la superficie, a muy poca profundidad, calentada por la gran insolación de este territorio, logra evaporarse y transpirar hacia el exterior arrastrando minerales que llegan a blanquear la tierra por completo. Hoy el saladar cuenta una parte fundamental de la historia geológica y natural de un territorio clave para entender la evolución y desarrollo del cuaternario en el sur de Europa.