Dirección sur, a unos siete kilómetros de la ciudad de Córdoba, está situado el conocido como Puente Viejo, salvando las aguas del río Guadajoz.
Adscrito al periodo romano republicano, formaba parte del Camino de Córdoba hacia Sevilla por Écija, también conocido como Vía Augusta. Muy remozado, en el marco de sus intervenciones destaca el adosado vistosos tajamares, en el siglo XVIII. A pesar de todo conserva su estructura primitiva. Con una longitud de 72 metros, se compone de siete bóvedas de distinta luz y flecha. El tímpano original era de sillería y aspecto macizo.
Entre otros asuntos, a modo anecdótico, destacar que durante el viaje que Santa Teresa de Jesús realizó a Sevilla, para fundar un convento carmelita, se vio obligada a echar la siesta bajo sus bóvedas debido a las altas temperaturas del mayo andaluz.