Templo Romano
El edificio, un Templo Romano que data del siglo I d.C., es uno de los mejores conservados de esta época en la ciudad.
Se trata de un templo próstilo, con seis columnas en la fachada, de planta rectangular y elevado sobre un podium al que se accede por una escalinata situada en el lado oriental. Frente a ésta se localiza un altar de grandes dimensiones, construido también sobre una plataforma artificial, junto al que hay indicios de la existencia de otra ara que aún no ha sido excavada. Los muros son de sillares de arenisca y algunas de las columnas se reconstruyeron a principios de los años sesenta del pasado siglo.
Este Templo Romano ocupa una extensión aproximada de 1.340 m2, con un entorno de protección de 11.500 m2.
Se puede ver desde la calle.