Andalucía es un paraíso para el cicloturismo, bien para hacer jornadas cortas en espacios protegidos o para visitar ciudades patrimoniales a través de cómodos carriles para bicicletas. 

También resulta idónea para realizar rutas más largas que reclamarán nuestra preparación y nuestro esfuerzo. Su clima, su medio natural privilegiado y la red de conexiones existentes la convierten en un lugar ideal para disfrutar de esta manera de viajar y conocer.

Y es que el cicloturismo es una de las actividades más placenteras que pueden desarrollarse, pues combina deporte, turismo y contacto con la naturaleza. Parece que los caminos están hechos para recorrerlos en bicicleta, a la velocidad y el ritmo justo: ni demasiado lento como para no poder avanzar ni demasiado rápido como para no disfrutar del entorno, de los sonidos y las luces que nos rodean. 

Estamos listos para comenzar a pedalear.