Santuario de la Virgen de Regla
El Santuario de la Virgen de Regla de Chipiona tiene su origen en un castillo fortaleza propiedad de los Ponce de León, Señores de Chipiona. D. Pedro III Ponce de León, cuarto señor de Marchena y primer Conde de Arcos lo donó a los agustinos en 1399, para convertirlo en iglesia y así dar culto a la Virgen, quienes permanecieron allí hasta 1835. Desde el año 1882 lo atiende la comunidad franciscana.
El 17 de mayo de 1904, se aprobó el derribo de la iglesia y en el mismo año se procedió a la construcción del nuevo templo. La obra, de estilo neogótico, se realizó en sólo dos años, y se inauguró en 1906 a falta de la torre principal que se finalizaría en 1909.
El Camarín de la Virgen está decorado con pinturas neobarrocas al fresco, que aluden a los diferentes milagros que realizó la Virgen de Regla. Destaca el adamascado de sus muros, algunos jarrones japoneses y sobre todo los cuadros o exvotos alusivos a la legendaria aparición de la Virgen de Regla, pintadas por Juan Laffita en 1933.
El Patio Mudéjar corresponde a la época dorada de los Ponce de León y puede ser fechado a mediados del siglo XV. Es de estilo gótico-mudéjar. El pavimento, de losas de Tarifa, se conserva desgastado y en el centro se ubica un aljibe fechado en 1460 sobre el que en el siglo XVII se colocó un pedazo de brocal italiano. Los actuales azulejos pertenecen también a la transformación barroca del claustro. Son paños pequeños de azulejería de Triana fechados en 1640, decorados con motivos de animales, humanos y heráldicos, destacando el escudo de armas de los Ponce de León.
El otro elemento más antiguo conservado es una elegante ventana geminada practicada en el muro que comunica este patio con la antesala capitular. Es un bello ajimez compuesto de doble arco de herradura apuntada.