Museo de Regla y sus misioneros

El Museo de Regla se encuentra ubicado en la primera planta del Santuario, donde anteriormente existían celdas para los franciscanos.

Este museo le brinda homenaje a dos grandes referentes: la Virgen de Regla y los misioneros, que recibieron ante el altar de la Virgen la Cruz de Misioneros. A su vez está dividida en grandes salas: La Sala de Misiones, dividida en tres secciones: La primera hace mención a Marruecos. A partir de una explicación de por qué San Francisco quería a sus hijos allí, se muestra el quehacer habitual de los franciscanos en esa tierra y algunos elementos propios del país. A continuación, en la sección de Tierra Santa se exhibe una colección numismática donde se pueden encontrar monedas que aparecen en la biblia tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. Siguen unos restos arqueológicos del Siglo I de la ciudad de Nazaret y una colección abundantísima de imágenes de madera del Monte de los Olivos y diversos utensilios de nácar. Toda la colección se ve completada por objetos de enorme importancia como una capilla reliquia de nácar que se le iba a regalar al Papa Benedicto XVI, el bureau del Padre Lerchundi hecho con la técnica de taracea y el rosario gigante de nácar salvaje regalado hace un siglo por los misioneros de Tierra Santa que salieron de este colegio.

Termina el Museo misionero con una miscelánea de objetos traídos de China, la colección pictórica de misioneros de gran relieve y algunas piezas muy importantes como la estatuilla del dios egipcio Amón. No podemos olvidar la importancia arqueológica de la Villa de Chipiona, que también tiene su reflejo recogido en estas salas, con piezas muy interesantes: un vaso de terra sigillata, el cuello de una vasija y algunas lámparas talladas. La Sala Litúrgica: El Santuario custodia una reliquia muy importante del Lignum Crucis validada por el Vaticano. Asimismo, guarda una colección amplia de reliquias de santos de todas las épocas de las que se han seleccionado las más interesantes para su exhibición. Son destacables también, entre muchos otros, cuatro ternos de distintos colores y épocas, siendo de especial relieve el que tejieron las infantas de la Casa Real en el siglo XIX. Sala de Mantos: Antes de entrar se exhibe una coraza de plata que sirvió de protección a la imagen de la Virgen durante siglos acompañada de la famosa llave del Milagro de la Virgen en las mazmorras de Granada. La joya más importante y central de esta sala es la Corona. Asimismo ocupan un lugar relevante los mantos de la Virgen: el de salida procesional, besamanos, salida de la octava, rocalla, Inmaculada y Manolete.

Una pieza curiosa es la capa votiva que los Montpensier llevaron a la proclamación del Dogma de la Inmaculada en 1850 y se conserva intacta en esta sala. Cabe mencionar algunos complementos como rostrillos, joyas más representativas de la Virgen, coronas diversas, abalorios y objetos propios del culto como los faroles del paso, los ángeles que portan el bastón de alcaldesa.

Precio

5€ por persona

Horario

Horario Santuario: 08.00 a 12.00 y 17.00 a 19.30 horas en temporada baja. 08.00 a 12.00 y 17.00 a 20.30 en temporada alta Horario Museo de Regla: Todos los viernes a las 19.00. Necesaria reserva previa. Grupos reducidos

Otra información

En el interior del Santuario de Regla también se hallan: * Camarín de la Virgen: Está formado por pinturas neobarrocas al fresco, que aluden a los diferentes milagros que realizó la Virgen de Regla, así como varios jarrones japoneses y cuadros alusivos a la legendaria aparición de la Virgen de Regla, pintados por Juan Laffita en 1933. * Claustro Mudéjar: Corresponde a la época dorada de los Ponce de León y puede ser fechado a mediados del siglo XV. Es de estilo gótico-mudéjar. El pavimento, de losas de Tarifa, se conserva desgastado y en el centro se ubica un aljibe fechado en 1460 sobre el que en el siglo XVII se colocó un pedazo de brocal italiano. La originaria austeridad de este claustro sintonizaba perfectamente con la ornamentación propia de un santuario fortificado como debió ser en sus primeros tiempos. Los azulejos que hoy admiramos pertenecen también a la transformación barroca del claustro. Son paños pequeños de azulejería de Triana fechados en 1640, uno conserva dicha fecha, y decorados con motivos de animales, humanos y heráldicos, destacando el escudo de armas de los Ponce de León, patrocinadores de esta obra en esa fecha. El otro elemento más antiguo conservado es una elegante ventana geminada practicada en el muro que comunica este patio con la antesala capitular. Es un bello ajimez compuesto de doble arco de herradura apuntada. Justo al lado se encuentra el sótano, donde se guardaban las imágenes para que no fueran saqueadas. * Biblioteca. Es de finales del S.XIX. Ya los frailes franciscanos fundadores bajo la tutela del Padre Lerchundi trajeron algo más de 300 volúmenes que serían el germen de la colección actual, formada por más de 50.000 ejemplares. El origen de la mayoría de ellos ha sido el envío por parte de los propios franciscanos y también de personas particulares, entre las que destaca la cesión a su muerte de un importante número de obras por parte del destacado canónigo sevillano Francisco Mateos Gago. El fondo es muy variado y rico, destacando el contenido en teología, filosofía y humanidades. Tiene dos cuerpos, el primero diseñado y construido por Fray José Rodríguez, constructor del Santuario y de muchos otros edificios franciscanos. El segundo lo añadió años después el padre Fr. Félix Ormazábal.