Catedral, Alcázar y Archivo de Indias de Sevilla
De una manera u otra, estos tres grandes bienes, declarados como Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1987, están asociados de forma directa y tangible con el Nuevo Mundo. Construida sobre la mezquita aljama almohade y de la que aún se conserva el alminar (la esbelta Giralda) y el Patio de los Naranjos, la Catedral acoge la tumba del Almirante. En los Reales Alcázares se planificaron numerosas expediciones oceánicas, como la Iª circunnavegación a la tierra de Fernando de Magallanes y Sebastián Elcano; y el Archivo de Indias fue utilizado como antigua Casa Lonja de los mercaderes sevillanos. ¿Quieres viajar en el tiempo?
Sevilla se convirtió en el centro del mundo cuando el siglo XVI apenas cumplía sus primeros años. Entre otros motivos, esto fue debido a su amplia tradición marítima y administrativa, pero también por su enorme fertilidad agrícola y su carácter cosmopolita. La capital hispalense aglutinaba tantas bondades, que la Corona la designó como receptora de todos los viajes que tenían como destino el Nuevo Mundo, desde ese momento sería el único puerto de Indias hasta que la desbancara Cádiz. De este periodo, en el que Sevilla se convirtió en la puerta de América, todavía quedan vestigios en sus principales joyas arquitectónicas.
El último viaje de Colón hacia la Catedral de Sevilla
La primera vinculación de la ciudad con el Nuevo Mundo la puedes encontrar en su Catedral, el templo gótico más grande del mundo. Visitar este monumento es sinónimo de experimentar, en primera persona, el paso de una cultura a otra, la transformación arquitectónica de la que fue protagonista este edificio. Su origen se remonta a finales del siglo XII, cuando el califa Abú Yuqub Yusuf decidió construir una mezquita aljama y levantó el alminar que más tarde se convertiría en la Giralda. Su nombre proviene de la veleta que remata su ampliación renacentista, que se conoce como el Giraldillo y es el símbolo más extendido de la ciudad.
Posteriormente, Fernando III conquistó la ciudad para Castilla y la mezquita de Sevilla pasó a convertirse en Santa María de la Sede y de la Asunción, catedral del cabildo hispalense.
Compuesta por cinco naves, la Catedral cuenta, además, con numerosas capillas y espléndidos altares. En su interior descansan los restos de numerosos monarcas y también se encuentra la tumba de Cristóbal Colón. Por otra parte, en la Catedral de Sevilla encontrarás una de las mejores pinacotecas de España, pues exhibe obras de artistas tan internacionales como Murillo, Goya, Zurbarán, Alonso Cano o Francisco Herrera.
El Alcázar de Sevilla: una sede para regular el comercio entre España y América
Otro de los grandes bienes patrimoniales que enriquece la ciudad, lo encontrarás en el Real Alcázar, uno de los palacios en uso más antiguos del mundo. Ha vivido distintas etapas, desde el siglo X hasta nuestros días, que han quedado grabadas a fuego en sus muros y que son reflejo de la influencia de las distintas culturas que han pasado por Sevilla.
Mandado a construir por Abd Al Raman III (913), este palacio fortaleza es la suma de numerosas ampliaciones (omeyas, abbadíes, almorávides, almohades, castellanas…) que han dado lugar a salas profusas, exquisitamente adornadas con yeserías, alicatados y artesonados, que combinan acertadamente su esplendor arquitectónico con la presencia de jardines y fuentes de agua, creando así una imagen difícil de olvidar.
En su interior, el Patio de las Doncellas, con unos bellísimos zócalos de azulejos, o el Patio de las Muñecas, que cuenta con una interesante colección de capiteles, son algunas de las estancias más sobresalientes. Además, el Salón del Almirante formó parte de la llamada Casa de Contratación de las Indias. En 1504 y tras la gesta de Colón, Isabel de Castilla creó esta institución en las instalaciones del Alcázar de Sevilla con el único fin de regular el comercio entre España y los territorios de Indias.
El centro documental más importante del Nuevo Mundo se encuentra en el Archivo de Indias
Visitar el Archivo de Indias significa perderse entre una enorme cantidad de legajos y piezas de incalculable valor histórico, todos ellos relacionados con las singladuras y expediciones de Cristóbal Colón, Fernando de Magallanes, Vasco Núñez de Balboa, Hernán Cortés o Francisco Pizarro, entre otros muchos.
Su origen data de tiempos del reinado de Felipe II, cuando fue concebido para ser utilizado como Lonja de Mercaderes. Posteriormente, Carlos III lo adaptó a Archivo General de Indias y, de este modo, centralizó en sus instalaciones toda la documentación relacionada con las posesiones de España en ultramar entre los siglos XV y XIX. ¡Bucear en sus papeles es la inmersión más cautivadora que puedas imaginar!