Sierra de Castril
En la solana de la Sierra de Cazorla y al norte de la provincia de Granada, la Sierra de Castril gira en torno al eje hídrico del río que da nombre a la sierra. Un cauce que, a modo de un gigantesco embudo invertido, drena aguas y tierras desde las cotas más altas, donde las cimas superan los dos mil metros, derramando vergeles sobre el árido Altiplano de Granada.
La distinta roca por la que discurren las aguas va a condicionar el relieve resultante. Así, en las cumbres dominan lapiaces, dolinas -Los Prados del Conde- y lagunas efímeras -La Torca de Fuenfría y La Laguna-; que dan paso en el curso medio a valles anchos y profundos en el cauce principal, mientras que sus afluentes tallan barrancos de paredes verticales, bellísimas cerradas y espectaculares cascadas -cerradas de la Magdalena y de Lézar-. Llegando al pueblo de Castril, el río, embalsado en el pantano del Portillo, se derrama posteriormente en un hilo de huertas de gran colorido antes de perderse finalmente en la aridez del altiplano.