Esta especie de lepidóptero nómada es oriunda de zonas montañosas en América del Norte, donde existen muchas poblaciones y colonias. La vistosidad de sus inconfundibles alas, naranjas con líneas negras, la han convertido en una de las mariposas más fotografiadas del mundo. 

Durante los meses de invierno, realizan largos vuelos hacia California o México en busca de climas más cálidos, convirtiéndose así en el insecto que más distancia recorre en sus trayectos migratorios, ¡hasta 4.000 kilómetros!

Volando, contra viento y marea, hasta tierras andaluzas

La presencia de estas especies en la provincia de Cádiz, tan lejos de su hábitat natural, está datada desde finales del siglo XIX. Los expertos que las han estudiado aseguran que llegaron a Europa a través del Océano Atlántico, arrastradas por fuertes corrientes de aire.

Lo cierto es que ‘la monarca’ ha descubierto en Andalucía un lugar ideal y acogedor donde quedarse. Este insecto tan colorista ha encontrado en este paraje las dos plantas de las que alimentarse: el algodoncillo y la mata de la seda, ambas abundantes y con floración durante la mayor parte del año.

El Sendero de la Mariposa Monarca en Castellar sigue un trayecto lineal a lo largo de la ribera del río Guadarranque. Un entorno fluvial repleto de frondosos árboles, como fresnos o quejigos, que se alternan con helechos, matorrales y prados. En este enclave la mariposa suele verse con mayor frecuencia, sobre todo durante los días calurosos de verano. Una ruta fácil de transitar incluso para los más pequeños.

Más allá del reclamo que supone para la zona ir a Castellar en busca de ‘la monarca’, es toda una oportunidad para disfrutar de los bellos parajes que ofrece el Parque Natural de Los Alcornocales.