Sendero Puerto Martínez – Alcaparaín – PR-A 271

El Sendero Puerto Martínez – Alcaparaín – PR-A 271 se iniciará en Puerto Martínez, término municipal de Casarabonela, lugar de importancia estratégica en el pasado, donde se dan la mano sierra Prieta y la sierra de Alcaparaín y donde las chovas piquirrojas aprovechan la fuerza del viento para sorprendernos con sus acrobacias en pleno vuelo. Comenzaremos el sendero a través de un pinar, aunque poco a poco ganaremos altura para a alcanzar zonas más abierta donde domina el matorral. El último tramo, con una vegetación más escasa, nos ofrece unas estupendas vistas que se hacen inmejorables desde el vértice geodésico del Valdivia o Grajo, dominando las tierras de las comarcas del Guadalteba y de la Sierra de las Nieves.

Nos encontramos a una altitud de 740 metros sobre el nivel del mar en un enclave que es puerto y collado a la vez, lo que implica que las corrientes de aire avienten con fuerza. Este valioso lugar estratégico hizo que por aquí pasara la vía romana que, partiendo de Málaga, terminaba en Ronda y de la que aún se conservan algunos retazos. Desde este punto parte el sendero en su primer tramo del recorrido, adentramos en un bosque de repoblación, cuyas especies más significativas son el pino carrasco y el pino negral, aunque existe mezclada con ellos una buena representación del bosque original que se está regenerando, sobre todo encinas y acebuches.

Tras pasar por el pinar nos desviamos, hacia la izquierda, en un pronunciado cruce. El ramal recto nos llevaría hacia la localidad de Carratraca.

Junto al sendero descubrimos en su margen derecho un hoyo circular de unos 2 metros de diámetro y entre 3 y 4 metros de profundidad, cuyas paredes inferiores están recubiertas por piedras dispuestas en paralelo en la circunferencia. Se trata de los restos de una antigua calera, testigo de la naturaleza caliza de este terreno.

Desde este punto el ascenso se torna más pronunciado, pero podemos hacer alguna parada para disfrutar de las espectaculares vistas hacia sur, con el fecundo Valle del Guadalhorce y el rosario de poblaciones que salpican esta comarca aledaña a la Sierra de las Nieves. Las más visibles son Pizarra, Cártama y Alhaurín el Grande, que se expanden a los frondosos pies de la sierra de Mijas. Pero lo que más llama la atención desde esta zona es una pequeña sierra rojiza, cercana a nosotros, llamada sierra de la Robla constituida por peridotitas muy ricas en metales pesados y con una interesante vegetación arbustiva.

En subida continua, el objetivo es alcanzar el pico Alcaparaín, conocido como Grajo. Es la cumbre más oriental de la Reserva de la Biosfera Sierra de las Nieves y con una considerable altitud al elevarse hasta los 1.293 m.