Cártama

Municipio existente desde la época fenicia y romana, su término se extiende desde la sierra de su nombre hasta las orillas del río Guadalhorce, y está ocupado en su mayor parte por terrenos agrícolas de cultivos varios como el olivo, el almendro, los frutales o las hortalizas.

Como monumento de interés hay que destacar la Iglesia de San Pedro y la Ermita de los Remedios, levantada sobre una antigua mezquita y convertida en lugar de peregrinación de toda la comarca.

Historia

Los fenicios se fusionaron con los pueblos autóctonos y le dieron el nombre de "Cartha", que significa "lugar oculto o escondido".
Posteriormente los romanos la llamaron "Cartima", fortificando el emplazamiento que, asentado sobre un abrupto cerro de 427 metros de altitud, constituye una magnífica atalaya natural que, al norte, domina parte de Valle del Guadalhorce. La ciudad romana de Cártama sería una de las más importantes villas de la actual provincia de *Málaga*, gozando de la consideración de municipio ya en el año 195 a. C.
La importancia de la villa se dejaría también notar durante la dominación musulmana, dado el carácter estratégico del punto en el que se enclava, unido ello a la fertilidad de las tierras de su entorno. Con los árabes se realizan obras de remodelación y reconstrucción de su fortaleza, siendo uno de los más destacados baluartes militares de la zona.
Fue conquistada por las tropas de los Reyes Católicos en 1485. Este acontecimiento bélico vendría a ser motivo del trabajo de los tallistas mozárabes que realizaron los bajorrelieves del coro de la catedral de Toledo, que aún pueden contemplarse.
En el término municipal se encuentra el poblado de Casapalma, perteneciente en otros tiempos al Conde de Casapalma, hasta que por decreto de 1811 se agregó a Cártama.