Carratraca
Municipio fronterizo con la serranía de Ronda y la comarca de Antequera, se ha considerado desde antiguo como una puerta del valle del Guadalhorce.
El pueblo, de origen árabe, creció sobre todo en el siglo XIX debido a la existencia de aguas sulfurosas de cuyas propiedades curativas ya dieron noticia los romanos. A mediados de ese siglo se construyó un precioso balneario, de estilo neoclásico, que es frecuentado por muchas personas para el tratamiento de diversas dolencias.
Otro edificio de interés es el Ayuntamiento, antigua casa de Doña Trinidad Grund.
Historia
En su término municipal, en una sima de cuarenta metros de profundidad de la Sierra de Alcaparaín, se han encontrado pinturas esquemáticas y restos arqueológicos pertenecientes al período Eneolítico. La presencia del hombre en estas tierras desde la remota Prehistoria se hace patente también en el colindante municipio de Ardales que, en la Cueva de Doña Trinidad Grund, guarda pinturas rupestres de animales -cabras, caballos y ciervos- pertenecientes al Paleolítico Superior (Solutrense y Magdaleniense, 18000 - 14000 a.C.).
Los manantiales de aguas sulfurosas que manan en Carratraca ya fueron utilizados por los romanos, como muestra el yacimiento de La Glorieta, donde se han recogido monedas de cobre y plata con la efigie de diversos emperadores romanos.
Aunque hubo también un asentamiento del período hispano-musulmán, el pueblo actual data del siglo XIX, y tiene su origen en sucesivas ampliaciones de un cortijo llamado Aguas Hediondas, en el que había un balneario y de una ermita -levantada para rendir culto a Nuestra Señora de la Salud- construida en el siglo XVIII.
Personajes destacados
Ramón Reina Márquez, pintor.