Es un antiguo torreón defensivo de época almohade (s. XII), la Torre del Reloj es el único monumento que se conserva de todo el circuito de murallas que cercaba Cantillana.
Está construido con tapial sobre sillares de piedra perteneciente a una construcción anterior, de época romana. Configuraba la puerta sur de la alcazaba musulmana y su inclinación se debe al desplome por problemas de cimentación.
Contaba con un reloj solar (polar) del siglo XVI que dio nombre a la torre y unas pinturas murales con el escudo local y la leyenda alusiva al origen romano de la localidad. En ella se colocó el reloj municipal y una espadaña con dos campanas así como la veleta en el siglo XIX.
Leyenda que mostraba en su frente: “Baslipo Clara Vetis que a vándalisolin: Cantillana vero Cesare municipata. Arripanisdemun Cantillana profeturun”.