Plaza de San Antonio
Fue en un tiempo el llamado Campo de la Jara, de mayor dimensión que la actual. Se hallaba en las afueras de Cádiz, donde se erigió la ermita de San Antonio que, con el paso de los años, se transformó en Iglesia, dándole nombre a la plaza.
Con un tamaño de 75 m2 está desprovista de monumentos centrales o esculturas, aunque con anterioridad se alzaba un pozo que abastecía en el XVI de agua a la ciudad, y que hoy queda dentro de una finca colindante; también hubo un monumento dedicado por la ciudad a Lucio Cornelio Balbo el Menor, gaditano, constructor del Puente de Zuazo, Neópolis (Pópulo), etc.
El mobiliario se compone de unas decorativas y estéticas farolas, así como de bancos de piedra con respaldos de forja.