Benamargosa
Pequeño municipio enclavado en plena comarca de Vélez-Málaga, con aspecto de auténtico vergel de huertas de frutales y productos subtropicales, rodeado de lomas y cerros áridos típicos de la Axarquía.
Su origen data del siglo XV, concretamente de la época de los moriscos.
Historia
Como otros pueblos de la Axarquía, su origen cabe atribuirlo al crecimiento de la población en torno al inicial núcleo de reducidas viviendas que vivía de la explotación agrícola de las tierras colindantes; crecimiento que se hace notable a partir del largo período de estabilidad que se deja sentir tras la dominación musulmana. El nombre de la localidad, así como su propia estructura urbana, atestiguan la indudable conexión de este enclave con la cultura árabe del medievo.
La villa se sometería al poder de los Reyes Católicos tras la caída de Vélez-Málaga en 1487.
En 1496 la población contaba con 45 mudéjares y la importancia del pueblo empieza a aumentar.
En 1949, Benamarosa figura como integrante de la tahá -distrito administrativo- de Comares, formando parte del conjunto denominado Las Cuatro Villas, con El Borge, Cútar y Almáchar.
En 1546, bajo el reinado de Felipe II, se convierte en parroquia.
A partir de la dominación cristiana, estos territorios sufren el progresivo abandono de gran parte de la población autóctona, en su mayoría moriscos, dadas las difíciles condiciones de vida a que se les sometía. Los últimos moriscos serían definitivamente expulsados tras el levantamiento que protagonizaron en 1569, y que afectaría decisivamente a toda la Axarquía.
Datan las crónicas en febrero de 1810, la adhesión del municipio, mediante juramento de fidelidad, al rey de España José Napoleón I; nueva vuelta en la rueda de la Historia que pararía en la Guerra de la Independencia.