Benajarafe
La mayor parte de la población se concentra en la zona costera, tomando la Carretera N-340 como eje para el desarrollo urbano. Existe una parte interior, denominada Benajarafe Alto, donde se encuentran diseminados gran número de cortijos y caseríos.
En su territorio destaca como elemento singular la Torre Vigía, conocida como "Torre Gorda o Moya", del siglo XVIII, que se erige sobre una loma de unos 15 metros sobre el nivel del mar junto a la Carretera N-340.
Historia
Benajarafe es ocupada desde la era paleolítica. Muy cerca de este lugar, muchos historiadores sitúan la colonia griega de Mainake, cuyo emplazamiento exacto es buscado todavía, aunque los restos arqueológicos más llamativos han aparecido junto al río Vélez, en Torre del Mar.
Posteriormente se convirtió en un asentamiento árabe, del que conserva el nombre, y más tarde en una alquería medieval.
En el siglo XVIII fue construida una de las características más significativas de Benajarafe, la Torre Moya o Torre Gorda, conocida así por ser la mayor de toda la costa malagueña. El fin de esta torre era alertar a los pobladores de la llegada de los piratas que los asediaron durante siglos desde diferentes lugares. Para esto se hacían fogatas, utilizando como aviso el humo de día, y el fuego durante la noche.