El Convento de Santa Clara fue fundado en el año 1.476 por la primera condesa de Belalcázar, Elvira de Zúñiga, Córdoba.
Tras su muerte, en 1483, sus hijas Leonor e Isabel lo convirtieron en cenobio femenino.
Representa uno de los principales conjuntos conventuales de la provincia de Córdoba y, por fortuna, ha llegado hasta el presente sin grandes transformaciones, conservando sus viejas edificaciones de gótico.