El capellán del Convento del Calvario de los Carmelitas Descalzos, en Beas de Segura, fue nada menos que San Juan de la Cruz, cofundador de la Orden de los Carmelitas Descalzos junto a Santa Teresa de Jesús y cumbre de la poesía mística castellana. Sus frecuentes viajes a Caravaca de la Cruz (Murcia), utilizando un itinerario que salvaba las sierras de Segura y del Segura, son el eje del camino senderista que permite al viajero adentrarse en un territorio mágico. La sierra de Segura, con sus viejos bosques y el nacimiento de numerosos ríos, ofrece también un camino interior de la mano del monje poeta.
El camino, que discurre entre Beas de Segura y Caravaca de la Cruz, exige cierta preparación física por lo montuoso del terreno, las grandes distancias y la soledad de estos parajes, la que tanto influyó en sus versos. Desde la antigüedad fue una zona aislada, apartada, de bosques apenas tocados por la mano del hombre, con escasa población y una economía de subsistencia y pastoril. ¡Disfruta de la belleza más salvaje!
A lo largo de la ruta podremos experimentar las dificultades que San Juan de la Cruz vivió en sus travesías recurrentes hacia Murcia. De interés, aunque fuera del itinerario principal, la visita a Úbeda, donde el santo murió y hoy abre puertas un museo en su honor, y a La Carolina, donde se encontraba el convento carmelita de La Peñuela. Situada en ‘las soledades de Sierra Morena’, fue morada del místico durante sus últimos años de vida.