Cueva de la Paloma

Localizada en el término municipal de Bayarque, la Cueva de la Paloma es una abertura cavernosa al pie de un picacho abrupto, con una explanada rojiza y parda formada por la acumulación de escombros de minerales, muy compactados, que rellenan el abrupto relieve del entorno. Fuera encontramos un pequeño collado a un lado de la pared vertical que limitaba con el castillo de Tíjola la Vieja, situado al frente.

El paraje de la Cerrá, donde se encuentra, es un desfiladero del río Bacares, con tajos de piedra caliza verticales con una altura aproximada de 120 metros. La hoz descrita por el río en torno a una formación rocosa elevada configura el fuerte natural del asentamiento de Tíjola la Vieja.

La Leyenda del Tesoro de la Cueva de la Paloma es compartida por los vecinos de Tíjola y los de Bayarque. Los lugareños dicen que cuando tuvo lugar el ataque de la artillería de Don Juan de Austria, los moros huyeron en la noche, llevando consigo algo de víveres y los enseres más valiosos para ellos, pero no consiguieron llevárselo todo y escondieron la mayor parte de sus riquezas aprovechando las grutas y cuevas de la zona. Se supone que la mayor parte de un fastuoso tesoro está escondido en las entrañas de la Cueva de la Paloma, o en sus alrededores.

También da cobijo a otra bella leyenda, la del Salto del Caballo.