Barranquismo en la Garganta Verde
Hacer barranquismo en la Garganta Verde es adentrarse en las bellas entrañas del Parque Natural Sierra de Grazalema, acceder al mismísimo corazón de este paraje a través de un espectacular cañón. El barranco contiene todos los componentes necesarios para que la gesta te quede grabada en la retina, en la memoria y en el corazón. ¿Parece una descripción demasiado épica? Quizás, pero seguro que si visitas este escenario te darás cuenta de que cada una de las imágenes que se sucederán ante tu vista desprenden un halo legendario que te tocará el alma.
Situada a unos 5 km de la localidad de Zahara de la Sierra, que es considerada por muchos como uno de los pueblos más bellos de Cádiz, la Garganta Verde es merecedora de ocupar un puesto destacado entre los paisajes más emblemáticos de la provincia y, por supuesto, es parada obligatoria para los amantes del barranquismo y para todos aquellos que quieran iniciarse en esta modalidad turístico-deportiva.
Las paredes verticales, de enorme altitud y tapizadas por una frondosa vegetación, son las responsables del nombre de Garganta Verde. Y realmente es así, pues el visitante tendrá la sensación de estar en el interior de una garganta natural con cortados que pueden llegar a alcanzar hasta los 400 metros de altura.
Labrado durante miles de años por el arroyo Bocaleones, el sendero nos permite caminar por un lugar excepcional. La luz brillante que tiene Cádiz, los colores mediterráneos y el cadente vuelo de los buitres leonados, que tienen en este cañón una de las colonias más grandes de Europa, hacen que descender el barranco se convierta en una experiencia inolvidable.
En ruta, hallaremos una gruta de origen cárstico, la Cueva de la Ermita, uno de los tesoros que encontrarás practicando barranquismo en este lugar. Llegar a ella es toda una experiencia, pues se logra tras superar, con diferentes técnicas y habilidades, cauces pedregosos, desniveles de 7 a 9 metros, profundas paredes calizas, zonas de grandes rocas y estrechos pasillos en los que habrá que echar mano del rápel. Si hay agua suficiente, pues en verano escasea, serán bienvenidos los saltos o deslizamientos por toboganes naturales para desembocar en pozas de aguas cristalinas.
El barranquismo es la llave para acceder a los entresijos de la montaña y disfrutar de una aventura en la que el respeto a la naturaleza y la comunión con sus elementos son señas de identidad. Los amantes de los deportes de aventura y el contacto con la naturaleza encontrarán en la Garganta Verde un punto de referencia al que volverán una y otra vez, porque su espíritu siempre anidará aquí.
