Ballet ecuestre "Cómo bailan los caballos"
Sois los altos caballos inmortales, hijos del sol y espumas musicales. ¿Quién no los ve y a quién no les extasía, vuestro rítmico paso, vuestra mesura, vuestro sentido de la geometría?
Rafael Alberti enaltecía así, de esta forma, la belleza de los equinos. El escritor simulaba los andares del caballo con música, con bailes, con la danza. Como Bailan los Caballos Andaluces es un espectáculo único en el mundo, donde jinetes y bestias se coreografían al milímetro.
La Fundación Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre es la responsable de que cada martes y jueves, en Jerez, Cádiz y cuando el sol está en lo más alto, cientos de personas se impregnen de la cultura ecuestre. La Fundación asume y desarrolla un compromiso cultural y social del Patrimonio Ecuestre de Andalucía. La formación de técnicos en el mundo del caballo o la selección de equinos de Pura Raza Española para la reproducción son otra de sus actividades.
Para que lo entiendan la Fundación actúa también como escuela, de hecho los pocos alumnos que durante cuatro años perfeccionan su cultura y doma, están deseando actuar en esta fiesta equina. La enseñanza, es un valuarte fundamental de la actividad de la fundación. Sus esfuerzos docentes tienen dos vías actualmente: formación de Técnicos Deportivos en Equitación y la Formación Profesional Ocupacional.
La Fundación elige los mejores potros de Pura Raza Española, de los que ofrecen los ganaderos. Estos son adiestrados y entrenados durante cuatro años. Este es el tiempo necesario para su doma.
A partir de entonces, estos ejemplares se incorporan al grupo de caballos más veteranos que son los que llevan el peso de las exhibiciones que programa la Real Escuela. Alumnos y caballos van de la mano en su formación porque ninguno sería nada sin el otro.
Sólo así consiguen una doma clásica o vaquera perfecta, además aprender el mundo de los enganches y empapándose de ejercicios de equitación antigua tradicional como las Levadas, Cabriolas o Corvetas que hacen romper en aplausos a todo el público en la exhibición.
El espectáculo es definido como un auténtico ballet ecuestre pero para los que hemos podido verla, el significado es mucho mayor. Los visitantes se quedan hipnotizados ante la majestuosidad de la fiera moviéndose despacio al son de ritmos flamencos.
El caballo español de aires brillantes, enérgicos, cadencioso y elástico, con apreciables elevaciones y extensiones y acusada facilidad para la reunión; de brioso temperamento, noble, dócil y equilibrado, con gran capacidad de aprendizaje, es el maestro de la danza durante una hora y media, donde sin duda, lo único que no van a conseguir será no emocionarse.