Ascenso al Mulhacén, una aventura al techo de la península
Una aventura única donde ascenderemos hasta los 3478 metros de altura del pico Mulhacén, el techo de la península, a través de paisajes y senderos espectaculares. ¡Muy atentos!
En el siguiente reportaje queremos invitaros a vivir una de las aventuras de mayor contacto con naturaleza y auténticas, que hay en Andalucía. Nada más y nada menos que ascender al pico Mulhacén, el techo de la península ibérica y sus 3478 metros de altura.
Para ascender al Mulhacén encontraremos muchas y diversas formas de hacerlo pero nosotros, en este caso, os proponemos el recorrido que discurre entre la conocida Estación de la Cebadilla, a pocos kilómetros del pueblo de Capileira, el Refugio Poqueira y finalmente, el pico Mulhacén.
A lo largo del recorrido disfrutaremos de espectaculares paisajes.
Caminaremos paralelos al rio Poqueira, que nos acompañará con el sonido de sus pequeños saltos de agua.
Caballos salvajes pastando en las praderas del camino...
Y enormes rebaños que parecerán flotar como nubes a lo largo y ancho de empinaduras laderas.
Una aventura física y exigente a la par de asequible, dado que no requiere de equipación especial, tan sólo y un par de botas, mochila alhombro y ganas de disfrutar. Una aventura preciosa, que difícilmente vas a olvidar y que ahora, tras estas líneas y fotografías, pretendemos arrancarte de la silla a pasear con amigos o familia. Una experiencia, para desconectar. ¡Muy atento!
Hora de aclimatar en la Villa de Bubión
La aventura arrancará en el precioso pueblo de Bubión y su Villa Turística, uno de los mejores alojamiento donde dormir en la Alpujarra y que utilizaremos como campamento base para el ascenso al Mulhacén.
Como muchos sabéis, nuestro organismo no reacciona de la misma manera a la altitud. Si no aclimatamos correctamente podemos padecer de mal de altura. Es muy habitual que senderistas inexpertos pasen de altitudes de nivel del mar como las que puedan tener Cádiz, Sevilla o Málaga, a los 3000 metros en menos de 24 horas. Habrá organismos que lo toleren y otros, por el contrario, que muestren síntomas como taquicardia, fatiga o dolor de cabeza... lo conocido como "mal de altura”. Por lo tanto, es muy, muy importante una buena aclimatación al menos 1 día antes de iniciar una aventura como la que a continuación os proponemos.
Y qué mejor lugar que la Villa Turística de Bubión, que con sus 1300 metros de altitud y junto al punto de salida de la ruta de ascenso al Mulhacén, es el mejor día para descansar.
La Villa Turística de Bubión es como un pueblo en miniatura y sus habitaciones son una gozada. Muchas de ellas tienen cocina, 2 plantas, preciosos balcones llenos de flores...
Y unos almuerzos alpujarreños o unas migas... ¡increíbles!
Comienza la aventura hacia el Refugio Poqueira
Desde la Villa Turística de Bubión saldremos dirección Capileira, pasaremos el pueblo y continuaremos por una carretera de arenisca hasta la conocida como la Cebadilla. Allí, dejaremos nuestros coches y continuaremos paralelos al río Poqueira.
A medida que avancéis os abrigaréis y desabrigaréis cada dos por tres. A la sombra pasaréis frio y al sol, junto al ejercicio físico, tendréis gran sensación de calor. Para continuar con una buena adaptación a la altitud es muy importante conservar una temperatura estable, ni mucho frio ni calor, así como una correcta hidratación. Un par de litros de agua desde la Cebadilla hasta el Refugio de Poqueira os será suficiente.
El inicio de la ruta os hará zigzaguear durante 400 metros de desnivel que os llevarán hasta el conocido como barranco Porqueira dejando a vuestras espaldas especulares valles como el siguiente...
Bosques galería serpenteados por el río Poqueira...
Subidas de película, donde su verticalidad será lo de menos...
Pero sobre todo paisajes, muchísimos paisajes de un lado al otro de pequeños senderos que como culebras serpetearán la montaña hasta el refugio Poqueira.
Experiencia en el Refugio Poqueira a 2500 metros
Tras unas 4-5 horas de ascenso desde la Estación eléctrica de la Cebadilla, llegaremos al final de la primera etapa de nuestra aventura, el famoso Refugio Poqueira.
¡Según lo veáis a lo lejos notaréis que los pies caminan solos hacia él! Según lleguéis, alucinaréis con ver las instalaciones que tienen montadas a 2500 metros de altura.
Unas instalaciones maravillosas, con un servicio inmejorable que os dará los mejores consejos para vuestra ruta, taquillas y unas vistas de un atardecer sobre el mar Mediterráneo con el que alucinaréis.
Un mar mediterráneo que junto a las montañas del Atlas marroquí os saludarán con un mensaje claro: "Fijaos hasta donde habéis subido si podéis saludarnos”. ¡Momento de reflexión!
Y es que, tras un día intenso de caminar y caminar... no hay mejor forma de terminar la jornada que con un momento como este, de relax y "reset”.
Una cena y estrellas "de altura"
Y tras los albas y naranjas del atardecer, le llega el turno a la noche y su maravilloso manto de estrellas. Poder disfrutar del firmamento en un lugar así, bajo un penetrante silencio... es una sensación especial.
Con la noche ya encima, la hora de la cena empezaría pronto. Sí, habéis leído bien. Una cena en un lugar remoto como aquel. Un auténtico privilegio. Fijaos que pinta la de estas alitas de pollo con patatas a lo pobre... estaréis de acuerdo con nosotros en que el hecho de poder comer caliente es todo un lujo estando como estábamos a 2500 metros de altitud.
Una cena que además no es una cena cualquiera. Aquí está todo pensado y es que, desde el Refugio, han pensado en todo diseñando un menú con fibras e hidratos que nos recargaran las pilas necesarias para reponer fuerzas y cargarlas para el día siguiente. Atentos a la pinta de la sopa de lentejas, bien calentita, que os espera si subís...
Así como este delicioso arroz con dátiles y verduritas... delicioso y encima, ¡repite todo lo que quieras!
Asalto final hasta los 3478 metros del Mulhacén
La noche en en el Refugio os resultará excitante. Escuchar el viento azotar el tejado del refugio es toda una experiencia y casi sin daros cuenta, a eso de las 6 de la mañana, con el sol aún sin iluminar las montañas, sonará el despertador en vuestra habitación del Refugio Poqueira.
La jornada empezará pronto para vosotros y tras un buen desayuno, donde cargar pilas y espabilarse, pondréis rumbo a la cima del Mulhacén dejando atrás maravillosos paisajes que junto al frescor de la mañana y los primeros rayos de luz del amanecer os harán enamoraros de la montaña.
Esta última etapa del ascenso al Mulhacén os maravillará.
Serán 2-3 horas de ascenso de subida tras subida...
Pero sobre todo, una ruta, absolutamente panorámica, donde avanzaréis por espectaculares praderas desde donde divisaréis la costa granadina al fondo.
No corráis, no hay prisa. Paraos un momento, deteneos, nadie os persigue, mirad a vuestro alrededor y disfrutad.
Paisajes tras paisajes, encadenados los unos a los otros. El mediterráneo al fondo y un rey sobre todo lo que os rodea, el Mulhacén.
El tramo final hacia la cima se os asemejará a otro planeta. Tan sólo tenéis que imaginaros lo que debe ser el pasear por senderos como este
Lagunas como cráteres os rodearán como auténticas estampas lunares...
Y finalmente, el Mulhacén que os recibirá con las mejores vistas de la península.
Un justo premio, que os hará sentiros vencedores, ganadores del reto y la aventura de ascender al techo de la península.
Un momento para recordar y enmarcar junto al resto de experiencias, paisajes y momentos vividos hasta llegar hasta el mismísimo techo de la península.
Anímate y ya lo sabes, no tienes motivos para perderte toda una aventura que tienes aquí en casa, en Andalucía.