Arcoiris almeriense: ambiente LGBTI y turismo

La costa almeriense combina muy bien con el arcoiris, de ahí que Almería esté considerada una opción muy atractiva si hablamos de turismo para gays, lesbianas y demás integrantes de la comunidad LGBTI. Aunque el gusto por descansar en la playa y el naturismo no estén necesariamente relacionados, en el caso de la provincia del indalo sí que existe un vínculo especial, sobre todo si viajamos hacia levante, donde se encuentra el Parque Natural Cabo de Gata Níjar: paraíso en la tierra si lo que deseamos es tomar el sol en un litoral que es Reserva de la Biosfera y que, dada su protección, resulta perfecta para una estancia playera en comunión con la naturaleza.

Paradigmática es la conocida como Playa de Los Muertos, protegida por su localización, de arena blanca y orillas profundas y aguas turquesas. En este caso, el número de textiles sobrepasa al de nudistas, que se concentran especialmente hacia ambos lados de una extensión que debe su nombre a los muchos naufragios que ocurrieron bajo su mirada. El carácter virgen de calas como la Cala de los Amarillos propicia un nudismo ensimismado con el aislamiento y la tranquilidad.

Otras playitas de la zona de la costa almeriense son las denominadas Calas del Barronal -de ocupación naturista, sobre todo- a las que se accede desde la pista de tierra de San José: el agua es cristalina y sus arenas, finísimas.

Ocio, esparcimiento y diversión

Eso sí, el destino turístico -si lo que buscamos es el ambiente en Almería- ofrece muchos alicientes más en forma de ocio, esparcimiento y diversión gay friendly. Vera es un punto neurálgico como destino vacacional homosexual en el que el naturismo y la vida nocturna constituyen dos grandes alicientes. Caminando por la calle pueden observarse, perfectamente señalizadas, las playas textiles y las naturistas; también existen alojamientos y complejos turísticos en los que hacer vida diaria sin ropa (en 2013, este municipio batió un Récord Guinness gracioso, reuniendo al mayor número de bañistas desnudos al mismo tiempo).

Ahora bien, si de locales nocturnos hablamos, la oferta de la capital almeriense no anda a la zaga con respecto a Vera: desde discotecas a bares de copas y cafeterías. Babilon, de ambiente mixto y bastante juvenil, es un punto de encuentro obligado, mientras que Millenium, en Aguadulce, es un local más cercano al tradicional concepto ‘solo boys’.

Costa almeriense: Níjar

Conocemos Níjar como núcleo poblacional grande (sus casi 30.000 habitantes, según el censo de 2014, lo atestiguan), asociado al Parque Natural desde su nombre mismo, aunque está bien surtido de alojamientos turísticos. Aquí el paisaje desértico almeriense predomina por doquier, y la tranquilidad y el relax un mandato casi divino.

Y es que las opciones de pasar una estancia paradisíaca, atravesando el desierto y alcanzando sus playas rústicas y volcánicas, resulta muy plural en la provincia almeriense.